Nicaise, Co-Fundadora de SheUps, un emprendimiento del ámbito de la tecnología que busca alentar y desarrollar la participación de mujeres y jóvenes en ese sector. Foto: OIM Rwanda

Rwanda – Por más de una década, Nicaise ha estado viajando por todo el mundo, desafiando las normas de género y abriendo puertas para que más mujeres participen del sector de la tecnología.  

Su viaje empezó en Argelia, tras haber recibido una beca del Gobierno de Rwanda para cursar un bachillerato en ciencia y tecnología. Luego quiso estudiar Ingeniería en Comunicaciones y este deseo la llevó a Lyon, Francia, en donde estudió en el Instituto Nacional de Ciencia Aplicada. Culminó una Maestría y decidió quedarse a trabajar en Francia por varios años antes de que su carrera la llevara a Irlanda y más tarde a Seattle, Washington. 

Actualmente Nicaise trabaja para Amazon como Ingeniera de Aseguramiento de la Calidad de Software y en ese puesto está encabezando y validando la incorporación de nuevos idiomas y la localización de características para Alexa – el asistente virtual activado por voz de Amazon, famoso en todo el mundo, generado por medio de inteligencia artificial.  

Sin embargo, llegar hasta ese lugar fue mucho más complejo que lo que parecía en teoría. Si bien la industria de la tecnología ha estado evolucionando para incluir a más mujeres, los estereotipos en torno a ellas siguen estando presentes.  

“Puesto que se trata de una industria dominada por hombres, a veces la gente no tiene la apertura necesaria para creer que las mujeres pueden ser igual de buenas en ese tipo de tareas”, explica Nicaise.   

Esto puede crear un entorno en el que las mujeres como NIcaise, que trabajan en una industria dominada por los hombres, tengan los síntomas del ‘síndrome del impostor’. “Cuando yo comencé yo tenía pequeñas conversaciones o recibía observaciones de las personas que estaban sorprendidas no solamente por el hecho de que yo estuviera allí sino también por todo lo que sabía hacer. El modo en que las personas se comportan muestra que no confían en lo que uno está haciendo y lo único que logran es que uno termine sintiendo que no se merece estar allí”.  

Las demandas familiares adicionales y los desafíos relacionados con la brecha salarial de  género a veces expulsan a las mujeres de la industria de la tecnología.  

“La brecha salarial también es con frecuencia un gran obstáculo porque una siente que está haciendo mucho pero que no se reconocen de igual manera las tareas realizadas por hombres y por mujeres”, continúa diciendo Nicaise. “Es necesario abordar estos sesgos inconscientes que hay, relacionados con la sociedad o con la forma en la que hemos sido criados”.   

A pesar de estos desafíos, Nicaise ha perseverado. Como alguien que creció como parte de una generación más joven en Rwanda, se sintió motivada para asumir un rol activo en la transformación y crecimiento de su país, ahora que está bien establecida en su ámbito laboral.  

Por medio de fondos aportados por el Directorio General de la Cooperación para el Desarrollo y Asistencia Humanitaria de Bélgica, Nicaise regresó a Rwanda en 2021 en el marco de uno de los proyectos de participación de la diáspora de la OIM en el sector educativo y técnico vocacional para enseñarles a los Instructores y a Conferencistas Asistentes que trabajan en los Colegios Regionales Politécnicos Integrados (IPRC) cómo desarrollar aplicaciones móviles.  

Además de apoyar el desarrollo de Rwanda está trabajando para abrirles las puertas a más mujeres que se desenvuelven en este ámbito. Junto a dos colegas, concibió el concepto de SheUps. Esta iniciativa emergió de una percepción común de que embarcarse en un viaje en el ámbito de los emprendimientos tecnológicos como mujeres o jóvenes con frecuencia puede llegar a ser abrumador.  

“Identificamos que una barrera significativa era la falta de representación, con tan solo un 9% de las mujeres sirviendo como modelos a seguir en el sector, agravado por una escasez de recursos y programas focalizados para potenciales emprendedoras”, dice Nicaise.   

Su principal objetivo fue más que evidente: establecer una plataforma integral que desmitificara los emprendimientos tecnológicos, brindando un acceso sencillo a recursos esenciales necesarios para que las mujeres puedan lanzar sus negocios en la industria de la tecnología. Esa visión preponderante se extendió mucho más allá que simplemente brindar acceso a recursos para promover conexiones significativas con modelos a seguir, asesores e inversionistas, mientras simultáneamente se establecía un fondo para apoyar a la siguiente generación de mujeres líderes en el ámbito de la tecnología.  

Desde su concepción SheUps ha seleccionado y negociado el acceso a 85 recursos de varios proveedores. Adicionalmente, Nicaise y sus colegas han organizado seis eventos de aprendizaje y de tendido de redes en Irlanda y uno en EE.UU. facilitando conexiones de gran utilidad e intercambio de conocimientos en el seno de la comunidad.  

Sin embargo, reconociendo la necesidad de perfeccionamiento, recientemente tomaron la decisión de hacer una pausa en las operaciones para reflexionar y pensar en estrategias para determinar la mejor manera de lograr su misión. A pesar de enfrentar desafíos y de no poder alcanzar los resultados esperados, siguen firmes en su compromiso de lograr su meta y su misión.  

“En este momento estamos atravesando un período de reformas, pero nuestra dedicación en cuanto a empoderar a las mujeres en el ámbito de la tecnología sigue siendo inquebrantable.  

Como co fundadora de SheUps, Nicaise ayudó a crear una red para generaciones actuales y futuras de líderes tecnológicas que permita conexiones significativas, compartir recursos y encontrar oportunidades de inversión para dar el puntapié inicial a sus empresas. 

La comunidad de SheUps está abierta a todas las personas y brinda una plataforma sólida para todas aquellas mujeres que quieren adentrarse en el sector de la tecnología y contribuir con su desarrollo por medio de la inclusión de mujeres y jóvenes.  

“Creo que ya hemos demostrado que como ruandeses podemos provenir de cualquier lugar y dar grandes pasos. Hemos demostrado de qué somos capaces las mujeres. Por eso quiero alentar a las jóvenes para que sueñen a lo grande. Que tengan confianza en sí mismas, que trabajen de manera original y busquen maneras de ayudar a contribuir no solamente con su propio futuro sino también con el futuro de nuestro país y de la próxima generación”.  

SDG 5 - IGUALDAD DE GÉNERO
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 17 - ALIANZA PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS