Oromia, Etiopía Meridional, diciembre de 2022–En los últimos años, Tume vio cómo los frutos del trabajo familiar desaparecían ante sus ojos. Su país, Etiopía, padece una devastadora sequía, la más severa de la que se tenga memoria en casi 40 años.
“La sequía se llevó todo lo que teníamos. Nuestras cabezas de ganado, bueyes, burros, cabras tierras de cultivo, todo ha desaparecido”, dice esta mujer de 78 años madre de cuatro hijos.
“Viví aquí por casi ocho décadas y vi muchas cosas en mi vida. En general no le tenía miedo a nada, pero esta vez es distinto. Es la peor sequía que he visto en mi vida, es aterradora”.
Muchas regiones en Etiopía actualmente están experimentando una de las sequías más graves en décadas, con casi 10 millones de personas con la necesidad imperiosa de acceder cuanto antes a asistencia alimentaria.
Más de 3,5 millones de cabezas de ganado han muerto entre finales de 2021 y mayo de 2022, por las graves consecuencias de la sequía, que ha destruido los medios de subsistencia de millones de personas. Cientos de miles han migrado a la búsqueda de agua, pasturas y asistencia inmediata.
Enclavada al sur del país, la zona de Borena, un área que forma parte de la Región de Oromia en Etiopía, alberga a miles de personas desplazadas por la sequía alojadas en el sitio para Personas Desplazadas Internamente (IDP por su sigla en inglés) de Dubuluk, abierto un par de meses atrás.
Las personas se han desplazado hacia este lugar buscando ayuda, siendo el acceso al agua potable una de sus principales necesidades. Tume es una de esas personas.
“Solíamos vivir en una zona que no está muy lejos de este sitio. Nunca fuimos ricos, pero trabajamos duro para poder tener una vida cómoda. Teníamos burros con los cuales acarreábamos el agua. Ahora la fuente de suministro de agua se ha secado y los burros se han muerto, no tuvimos más opción que la de irnos si queríamos sobrevivir”, dice.
Este año la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) empezó a brindar apoyo por medio del suministro de agua transportada en camiones como cuerda salvavidas para las personas desplazadas internamente. Diariamente la OIM lleva 40.000 litros de agua en camiones al sitio de personas desplazadas internamente en Dubuluk, el cual brinda asistencia a unas 5.300 personas.
El sistema de acarreo de agua de la OIM también apoya a otros ocho sitios para personas desplazadas internamente en las distintas regiones de Etiopía afectadas por la sequía. El agua procede principalmente de un pozo de perforación protegido que recientemente ha sido rehabilitado por la OIM. Para asegurar el cumplimiento de los estándares de calidad del agua durante su recolección y acarreo se realiza el proceso de cloración en el tanque de almacenamiento justo antes de su distribución.
Las intervenciones de la OIM del ámbito de los Servicios de Agua, Saneamiento e Higiene para Todos (WASH) son reforzadas por medio de intensas actividades de promoción de la higiene a cargo de un equipo de voluntarios debidamente capacitados con el objetivo de mejorar las prácticas de higiene y de lograr cambios en los comportamientos.
La OIM coordina sus servicios WASH con la entidad local encargada de administrar el servicio de agua en el distrito, para asegurarse que las personas que viven en áreas de difícil acceso también accedan al tipo de apoyo que necesiten.
“Si bien el apoyo por medio del suministro de agua en camiones que brinda la OIM es muy importante, urge buscar soluciones sustentables a través de la rehabilitación y construcción de sistemas durables de provisión de agua”, explica Ester Ruiz de Azua, Coordinadora de Programas de Emergencia y Post-Crisis de la OIM Etiopía.
Para mejorar aún más las condiciones de vida en el sitio de personas desplazadas internamente, la OIM ha distribuido químicos para purificar el agua y ha construido letrinas de emergencia y duchas, entre otras iniciativas.
Para mejorar la vida útil del sistema de suministro de agua del sitio también se han rehabilitado bombas manuales en dos kebeles (distritos), en los que también se distribuye agua en camiones.
“Esta sequía no va a desaparecer del día a la noche, pero es necesario que sigamos con nuestras vidas. El agua que recibimos ha salvado mi vida, la de mis hijos y la de mis nietos. No puedo darme el lujo de perderlos también a ellos”, dice. Tume.
La respuesta en materia de Servicios WASH en las regiones afectadas por la sequía en Etiopía cuenta con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, y de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO).
Esta historia fue escrita por Kaye Viray, Funcionario de Prensa de la OIM Etiopía, kviray@iom.int.