El amor en tiempos de migración

Mexicali (México), 15 de septiembre de 2023– Cuando Josué y Yesenia se fueron de Centroamérica en 2018 a la búsqueda de una mejor vida en los Estados Unidos, nunca imaginaron que encontrarían el amor y un inesperado nuevo hogar en la zona norte de México.

Josué, de Honduras, y Yesenia, de El Salvador, se conocieron en Celaya, Guanajuato, zona central de México. Sus caminos se cruzaron tras haberse unido a uno de los grupos conformado mayormente por personas migrantes centroamericanas que intentan llegar a la frontera entre México y los Estados Unidos.

"En este albergue de Celaya, yo era la encargada de cocinar. Fue así como nos conocimos. Fue allí que empezamos a conversar, él me invitó a salir y yo acepté”, cuenta Yesenia.

Cinco años después de ese encuentro fortuito, la pareja decidió casarse con la asistencia de la Feria Consular de Mexicali, una iniciativa de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) para ayudar a migrantes con su documentación legal.

Como millones de personas en todo el mundo, Josué y Yesenia tuvieron que enfrentar serios desafíos en relación a su identidad legal – no llevaban consigo documentos de identidad válidos al momento de embarcarse en sus viajes.

Se estima que casi 1.000 millones de personas en todo el mundo no tienen ninguna clase de documento de identidad. De esa cantidad, 34 millones se encontraban en América Latina y el Caribe en 2018 y 3,7 millones en México, de acuerdo con el Resumen de la OIM sobre la Identidad Legal en las Américas.

La falta de documentos a menudo significa que las personas son excluidas de los servicios básicos y privadas de sus derechos, incluyendo los procedimientos legales como el matrimonio.

El camino que ellos siguieron al igual que muchos otros miles de personas fue largo y extenuante, pero en ese camino siempre encontraron apoyo de parte de personas de buen corazón. Les llevó dos meses llegar a Mexicali tras haberse ido de Celaya, y la ciudad les abrió nuevas perspectivas para el viaje.

En su lugar de origen Yesenia trabajaba en una empresa que fabricaba estuches para teléfonos celulares en tanto que Josué lo hacía en el rubro de la construcción. Pero ganaban muy poco y apenas llegaban a cubrir sus necesidades básicas.

“Nuestro objetivo era pasar al otro lado (a los Estados Unidos), pero nos hemos dado cuenta que de este lado también hay muchas oportunidades laborales. Queremos vencer  la adversidad y ayudar a nuestras familias que quedaron atrás para que puedan hacer lo mismo”, señala Yesenia.

La falta de documentación legal obstaculizó su decisión de casarse en México. Lo único que llevaban consigo eran fotos de documentos de identidad que fueron rechazadas por las distintas instituciones.

"Nos pidieron que presentáramos los papeles originales de nuestros países de origen. Nos los enviaron por correo electrónico, pero no los consideraron como válidos. Los pedimos en varios registros civiles, pero nadie los aceptaba”, dice Josué.

Sin poder probar su identidad legal y resignados a no poder casarse en México, Yesenia y Josué se enteraron de la existencia de la OIM y de la Clínica Gratuita de Asesoramiento Legal de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC). Ambas entidades en conjunto lograron cumplir el sueño de la pareja.

Su boda tuvo lugar en un lugar muy especial, la Escuela de Derecho, una aliada de la OIM en la Feria Consular, en colaboración con las autoridades del Gobierno de México y con los Consulados de Honduras y Guatemala.

"Para ayudar a Yesenia y Josué, la OIM colaboró con la Clínica Legal Gratuita de la UABC y con el Registro Municipal Civil”, señala Irvin Guerrero, Asistente de Protección de la OIM en Mexicali. “Les hemos brindado apoyo para que pudieran compilar la documentación, revisarla, acelerar el proceso e incluso evitar el pago de tasas. Hoy están legalmente casados”.

La ceremonia civil tuvo lugar en el auditorio de la Escuela de Derecho, decorada con pétalos de rosa y otras flores por los estudiantes y la facultad. Fueron acompañados por sus vecinos y amigos mexicanos, Charlie y Patricia, quienes participaron como testigos de la boda.

"Desde que llegamos y nos asentamos aquí nos han apoyado todo el tiempo”, cuenta Yesenia. “Charlie dice que somos como sus hijos. Siempre nos alentó, diciendo que íbamos a tener éxito por más que fuéramos de otro país. Es un gran vecino”.

Actualmente, Josué tiene un empleo formal en Mexicali, juntando desechos para comunidades privadas, un trabajo que le brinda cobertura de seguridad social. Ahora casado, puede incluir a Yesenia como beneficiaria también y eso garantiza que ambos estén protegidos.

Cuando se les preguntó acerca de su futuro, Josué dijo: "Nos gustaría tener una casa propia; tal vez iniciar un pequeño negocio. Si Dios nos bendice con cuatro hijos, todo eso nos bastaría”, dice él en broma mientras Yesenia ríe.

"Haber podido ayudar a Yesenia y Josué ha sido absolutamente reconfortante”, dice Guerrero. "Lo que para algunos parecería ser simple, para otros es algo sumamente difícil. Ser parte de todo esto me recuerda el impacto positivo que nuestra tarea cotidiana tiene sobre las personas migrantes”.

Después de nuestra conversación, los recién casados le pidieron a Guerrero que se les uniera para una foto, un final memorable para un día inolvidable de la pareja y para la OIM Mexicali.

Historia y fotos por Sara Salazar, OIM México.