El coraje y la armonía se entrecruzan en beneficio de las mujeres en Agadez

Agadez, Níger – En el corazón de Agadez está echando raíces un movimiento transformador para las mujeres de las comunidades de migrantes y de acogida. El Foyer Féminin Tchimakrassan (centro de mujeres Tchimakrassan), una moderna construcción en medio de los tradicionales edificios de bancos, constituye un fanal de esperanza y oportunidades.

El Foyer es un centro para mujeres de distintos estratos sociales en Agadez, un espacio que han convertido en propio y que es gestionado por las mismas mujeres – el primero de su clase en esa ciudad. Dentro de sus muros ellas hacen mucho más que simplemente reunirse; se brindan apoyo, se inspiran, se alientan y aprenden las unas de las otras. Desde costura hasta peluquería, desde transformación de alimentos hasta teñido con batik, una gran variedad de actividades les brinda a estas mujeres la oportunidad de generar un medio de subsistencia, de adquirir nuevas capacidades y de promover vínculos dentro de la comunidad, tanto la migrante como la de acogida.

Atina Hamma, que alguna vez se sintió confinada porque sus planes eran muy limitados, ahora florece tras haber encontrado un firme propósito en su vida. “Aprendí las técnicas de teñido con batik en este Foyer", cuenta. “Me permite no quedarme en casa sin hacer nada sino por el contrario beneficiarme con una actividad de capacitación y procurar mi propio sustento con mi negocio de teñido y venta de prendas de vestir”.

Desde su apertura en 2023 el Foyer es totalmente dirigido por mujeres. Ellas en la actualidad  manejan de forma autónoma los gastos operativos, incluyendo los de electricidad y agua, y optimizan procesos administrativos para registrar a las mujeres de Agadez y expandir las actividades del Foyer.

El centro ofrece diez programas de capacitación diferentes y de ese modo contribuye con el empoderamiento de las mujeres tanto las de la comunidad de migrantes como las de la comunidad de acogida, sentando asimismo las bases para la cohesión social.  

“Este lugar provee un ámbito propicio para que las mujeres puedan desarrollar sus habilidades y fortalecer sus capacidades, creando de tal modo un marco para la cohesión social y el desarrollo sostenible”, dice Laria Issaka, integrante del comité de gestión del centro.

Agadez tiene una posición estratégica a lo largo de los principales cruces migratorios en la zona norte de Níger. Recibe a miles de personas procedentes de África Sub Sahariana que se dirigen a o regresan del Norte de África. Esta dinámica de la migración ejerce una presión adicional sobre los recursos que de por sí ya era limitados, y por consiguiente, produce mayores tensiones dentro de las comunidades locales. Adicionalmente, las diferencias culturales pueden generar conflictos entre las comunidades de acogida y los migrantes.

El Foyer Féminin funciona asimismo como un puente entre la comunidad de migrantes y la de acogida, promoviendo el diálogo y generando un entorno conducente a una coexistencia pacífica.

“Solíamos mantener una distancia de las personas migrantes, mirándolas de forma sospechosa desde cierta distancia. Pero desde que se estableció este foyer, hemos establecido contacto con las mujeres migrantes. Nos hemos dado cuenta de que tenemos ideas y pensamiento similares. Eso nos ha traído estabilidad, tanto social como económica”, sostiene Hadjia Mamadou, reflexionando acerca del cambio.

Yvonne Azacin es una mujer nigeriana que recientemente empezó a concurrir al centro y se hace eco de este sentimiento. “A pesar de nuestras diferencias culturales estamos unidas y nos comprendemos mutuamente. Hemos creado fuertes vínculos. Si necesitan alguna cosa siempre recurren a mí”.

"Dentro de los muros de estas instalaciones que pertenecen a las mujeres ellas se sienten empoderadas y seguras, encontrando fortaleza en un espacio que es gestionado por y para las mujeres. Es mucho más que un mero edificio; es un espacio seguro que alimenta la independencia y la cohesión social”, sostiene Idrissa Somparé, Coordinador Sénior de Programas en la OIM Níger.  

"El Foyer también juega un rol fundamental en su empoderamiento social y económico a la par que se fomenta la unidad y la comprensión entre las personas migrantes y las comunidades que las acogen”, agrega.

Actualmente el Foyer Féminin Tchimakrassan se erige como un símbolo de esperanza y nos presenta una narrativa colectiva del empoderamiento y de un futuro mucho más venturoso para las mujeres en Agadez.

El Foyer Féminin Tchimakrassan fue construido con fondos aportados por la Unión Europea a través del Programa de Estabilización Comunitaria de la OIM. Este programa busca evitar conflictos, mejorar la cohesión social entre las personas migrantes y las comunidades que las acogen, y apoyar a los grupos vulnerables, en especial las mujeres y los jóvenes, para que puedan reconstruir sus medios de subsistencia en medio de patrones migratorios que cambian constantemente.

Historia escrita por Aïssatou Sy, Oficial de Información Pública de la OIM Níger.