Camerún –Desde el brote de COVID-19, muchos migrantes de Camerún, como otros tantos de África Central y Occidental han estado varados en ruta a sus destinos debido a la falta de recursos o porque los países cerraron las fronteras para detener la propagación del virus.  

A pesar de estas restricciones, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) sigue brindando asistencia para el retorno voluntario a migrantes varados a lo largo de las rutas migratorias.  

Entre enero y junio de 2021, 233 nacionales de Camerún se beneficiaron con el programa de retorno voluntario asistido y reintegración de la OIM, y ese total incluyó a 194 hombres, 19 mujeres y 20 menores (13 niños y 7 niñas). Estos retornados, que ya estaban recibiendo asistencia holística de los equipos de la OIM a cargo de actividades de protección en centros de tránsito en Níger, pudieron retornar a sus casas, y allí la mayor parte de ellos pudieron comenzar ya su proceso de reintegración.  

“Mi hermano y yo esperamos durante cinco meses en Níger. La situación no era siempre fácil pero lo que nos ayudó a soportar la espera fue la certeza de que no obstante el tiempo que transcurriera, eventualmente estaríamos de regreso en nuestro hogar”, dijo Youssouf, un retornado de Argelia.  

Foto: OIM/Alexander Bee

En el marco de la Iniciativa Conjunta UE-OIM para la Protección y la Reintegración de Migrantes, la OIM trabaja muy de cerca con las autoridades de Camerún, y con organizaciones no gubernamentales, por medio de un enfoque transparente e inclusivo en todas las instancias del proceso.  

Eric Atangana, consejero en reintegración del Ministerio de Asuntos de la Juventud y Educación Cívica, dijo que el proceso de reintegración comienza con un control de los migrantes, el cual incluye cuestiones vinculadas a su identidad. Luego se desarrolla un plan de reintegración a través de sesiones de orientación entre el migrante y un consejero. 

“Tras ello se redacta una hoja de resumen de proyecto la cual es validada durante un comité sectorial compuesto por diversos actores tales como un representante del gobierno, uno de la sociedad civil y un miembro del personal de la OIM”, dijo Atangana. 

“Luego de que el comité ha validado el proyecto, se desarrolla el plan de negocios y se le hacen los ajustes correspondientes. Esto asegura que el caso pueda completarse y finalizarse y que luego pueda ser enviado a la unidad de reintegración a fin de continuar con el proceso de financiación”. En la práctica este proceso dista mucho de ser sencillo.                                      

Foto: OIM/Alexander Bee

Por el contrario, el proceso es complejo, multidimensional, y requiere de la permanente cooperación de todos los actores involucrados. Por ejemplo, algunos de los migrantes tienen problema para establecer sus tarjetas nacionales de identidad, las cuales son cruciales para recibir apoyo económico. Entonces hay  demoras en algunos proyectos de reintegración porque falta constancia y/o dedicación de parte de algunos de los retornados que solicitan la reintegración socioeconómica. 

Arnaud, de 31 años, que retornó de Argelia en enero de este año, inicialmente tuvo que enfrentar momentos muy duros pero luego pudo finalmente establecerse, si bien aún debe enfrentar algunos desafíos. “Desde que empecé a criar y vender pollos parrilleros, estoy muy enfocado en esa actividad. Antes de mi reintegración trabajé en sitios de construcción y ese trabajo era agotador y mal pago. Ahora estoy enfocado en mis pollos”, dijo Arnaud. 

‘‘Debido a la pandemia de COVID-19 el negocio es bastante precario; los proveedores tienen problemas para entregar los productos, de modo que tengo que enfrentar demoras para poder cumplir con mis compromisos y esto compromete mi plan de producción. A pesar de todo esto, esta actividad me permite cubrir mis necesidades en su totalidad y gradualmente estoy logrando reconstruir mi vida”. 

A pesar de todos estos obstáculos al proceso de reintegración, muchos más migrantes están solicitando asistencia para el retorno voluntario. “Desde enero de 2021, la cifra de retornos voluntarios asistidos ha ido aumentando. Los principales desafíos en cuanto a organizar estos retornos se relacionan con la respuesta a la pandemia de COVID-19 la cual ha implicado decretar medidas restrictivas”, explicó Lonje Bernard, asistente de reintegración en la OIM Camerún. 

“A su llegada los retornados deben presentar pruebas de laboratorio con resultado negativo en las últimas 72 horas. Incluso deben ser testeados nuevamente en el aeropuerto y esperar el resultado de las pruebas en ese lugar. Esto hace que todo el mundo esté estresado y nervioso. Ha habido un aumento considerable de las operaciones entre enero y junio de 2021,” dijo Bernard. 

Desde junio de 2017 a la fecha, con fondos aportado por el Fondo Fiduciario de Emergencia de la Unión Europea en el marco de la Iniciativa Conjunta UE-OIM para la Protección y Reintegración de Migrantes, este programa ha permitido que más de 5.450 migrantes de Camerún pudieran retornar y reintegrarse.  

Para más información por favor contactar con Pascale Essama en la OIM Camerún, Tel: +237 657 103 074, Correo electrónico: pessama@iom.int

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