Entre el Sahara y el Sahel, las celebraciones culturales en Agadez fortalecen los lazos de cohesión

Agadez, 19 de septiembre de 2022 –Una breve oración de apertura comúnmente conocida con el nombre de Fatiha y un redoblar de tendés, un tambor Tuareg tradicional, marcan el inicio del Festival Bianou en Agadez. El sonido del theimzad, el tradicional violín de una sola cuerda que es usado en la música Tuareg Berber, atraviesa los corazones y las almas reunidas en la ciudad desértica de Agadez.

El intenso calor y la polvareda levantada por la multitud no opacan el frenesí de las festividades que congregan a personas de todas las edades.

En un desfile, los guerreros despliegan orgullosamente sus trajes, armas, lanzas y machetes, todos adornados con cuero tradicional. Con sus echarpes en forma de acordeón, estos caballeros cabalgan los caballos más hermosos de la zona.

La región de Agadez está ubicada al norte de Níger, entre el Sahara y el Sahel, y cada año se celebra allí el Festival Bianou. Se trata de uno de los mayores festivales del país. Se celebra desde la Edad Media y la festividad coincide con el Día de Ashura, un evento religioso en el Islam que conmemora el primer mes del año en el calendario musulmán.

La ciudad de Agadez linda con Argelia, Libia y Chad, y se caracteriza por una fuerte mezcla de diferentes grupos culturales originada en las distintas etnias que comprende pero también en su posición geográfica, la cual la convierte en un cruce migratorio para muchas personas de África Sub-sahariana que intentan llegar al norte de África o regresar desde allí.

Las festividades, que este año durarán tres días, brindan la oportunidad de que todas las comunidades se reúnan y juntas celebren las tradiciones y el legado local.

"Muchos habitantes de la región de Agadez regresan a sus hogares para celebrar Bianou, sin que importe de dónde proviene cada uno. Se trata de un festival de la fraternidad, de la convivencia, donde todas las comunidades se congregan en torno a los asistentes y a las caravanas que cruzan toda la ciudad”, explicó el alcalde de Agadez, Abdourahmane Elhadji Touraoua.

En la actualidad este festival le vuelve a dar vida a la ciudad de Agadez, que otrora fue un destino turístico muy popular.

Encabeza el Festival de Bianou el Sultán de Aïr, custodio de la cultura y de la tradición en  Agadez. Conjuntamente, las autoridades locales y regionales y los líderes comunitarios aprovechan esta oportunidad para promover la cohesión social entre las distintas comunidades.

"Cada vez nos involucramos más en la organización del festival para que vaya creciendo y pueda atraer a un mayor número de personas. Ha habido numerosas innovaciones, como por ejemplo las sesiones de capacitación durante el festival organizadas para difundir la cultura de Agadez, fomentar los comportamientos positivos y la tolerancia con el objeto de concientizar acerca de una coexistencia pacífica entre los distintos grupos”, agregó el alcalde.

"Agadez es un punto central para la migración. Ha demostrado su hospitalidad a muchos migrantes, incluyendo a los más vulnerables que han quedado varados en sus viajes migratorios. Este nivel de calidad ha contribuido significativamente con el desarrollo de resiliencia en la región, la cual enfrenta numerosos desafíos migratorios”, sostiene  Bárbara Rijks, jefa de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Níger. "El Festival de Bianou, como muchos otros eventos en la región, simboliza esta hospitalidad y el espíritu de unidad y prosperidad compartidas para un futuro mejor”.

Además de promover la cohesión social, el festival apoya también a los artesanos locales que han hecho famosa a la región de Agadez, y estimula las oportunidades de empleo y de emprendimiento que contribuyen al desarrollo económico de la región.

"También organizamos ferias y exposiciones durante el festival. Un 98% de los productos de decoración que uno puede ver en el festival y la ropa de los asistentes han sido hechos a mano. Los tambores, las lanzas, los trajes, las espadas, los zapatos. Todo ha sido fabricado en esta región”, sostiene el alcalde.

Al igual que en años anteriores, el comité permanente garantiza la participación de las distintas comunidades en el festival.

Togar, un migrante de Liberia, formó parte de un grupo de 40 migrantes del centro de tránsito que la OIM gestiona en Agadez y de la ciudad que participó en las festividades. Durante dos días, vestidos con trajes tradicionales festivos, turbantes, zapatos y decoraciones de cuero, los migrantes en tránsito se sumergieron en la cultura de Agadez.

“Nos sentimos muy emocionados de formar parte del festival. Las comunidades nos brindaron una cálida acogida, y de repente nos sentimos atrapados por el entusiasmo de la celebración. Se agasajó a los migrantes y las personas nos integraron”, cuenta Togar.

“Incluso tuvimos la oportunidad de conocer al Sultán de Aïr. Habíamos oído hablar de él, si bien nunca lo habíamos visto, de modo que verlo en persona y poder hablar con él fue algo muy especial. Fue una gran experiencia y espero que iniciativas de este tipo continúen en el futuro y que los migrantes puedan participar en ellas”, agrega.

El grupo de 40 migrantes fue también invitado a una audiencia personal con el Sultán de Aïr en su residencia. Tras esta audiencia, hubo un almuerzo en la municipalidad al que todos fueron invitados. Esta comida fue compartida entre las autoridades locales y regionales, mujeres y representantes de los jóvenes, además de líderes comunitarios.

"Comimos juntos, intercambiamos anécdotas, y muchos se olvidaron de que estaban lejos de sus hogares. La unidad, la fraternidad, y el amor mutuo estaban en el aire y esto conmovió a los participantes. Los migrantes se sintieron integrados a la comunidad de Agadez. Comprendieron que fueron tratados como verdaderos ciudadanos de Agadez", dijo el alcalde.

En la actualidad, la ciudad de Agadez ha aceptado el desafío de ampliar este festival para que la ciudad se convierta en un destino cultural y turístico a nivel mundial donde todo el mundo pueda sentirse como un ciudadano más de Agadez, con independencia de su origen.

La OIM le ha brindado su apoyo a la organización del Festival Bianou a través de su Programa de Estabilización Comunitaria (CS) con fondos del Fondo Fiduciario de la Unión Europea para África. El Programa de Estabilización Comunitaria (CS) apoya la resiliencia de las comunidades de acogida a lo largo de las rutas migratorias por medio del fortalecimiento de la cohesión social, de los medios de subsistencia y del acceso a los servicios públicos.

Escrito por Aïssatou Sy, Oficial de Información Publica en la OIM Níger.