Doolow, 20 de enero de 2022 – Han pasado ocho años desde que Gani tuvo que tomar la difícil decisión de abandonar su ciudad natal en la zona sur-centro de Somalia. Esta madre de 43 años no pudo quedarse viendo simplemente cómo sus hijas adolescentes crecían en medio del conflicto.

“En ese momento los conflictos eran persistentes; mi familia decidió venirse para aquí por razones de seguridad”, dice Gani, quien llevó a su familia hacia el gran sitio para Personas Desplazadas Internamente (IDP por su sigla en inglés) en Kabasa, Doolow, en la zona sur de la región de Gedo.

Para la mayor parte de las mujeres y de las jóvenes que vivían en Kabasa, la rutina cotidiana consistía en cuidar a sus hijos y hacer las tareas domésticas. Gani conoce esto muy bien. Durante los últimos ocho años, el lavado de la ropa, cocinar y acarrear agua fue todo lo que conoció.

Esto cambió aquel día de 2019 en el que el  Proyecto de Participación de las Mujeres (WPP) desembarcó en su comunidad. Desde ese momento, Gani y las otras mujeres han estado ocupadas con una amplia gama de actividades comunitarias. “El proyecto ha mejorado mucho la participación de las mujeres en los sitios”, señala Gani. “Ha desarrollado un fuerte vínculo entre las mujeres y otros miembros de la comunidad, llevando a un sentido de cuidado colectivo sin dejar a nadie atrás”.

El WPP, liderado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) aspira a cambiar positivamente el rol de las mujeres y de las jóvenes en las zonas de desplazamiento, empoderándolas a fin de que asuman un rol más activo en el sitio en cuanto a tomar decisiones – para asegurar que sus voces sean escuchadas y que sus necesidades se vean reflejadas en los distintos proyectos. En Somalia, el proyecto es implementado en más de 150 sitios localizados en Doolow, Kismayo, y Baidoa, tres distritos que albergan a muchas IDP.  

El torneo de fútbol organizado por las mujeres que viven en los sitios de desplazamiento de Doolow, en Somalia, congregó a diferentes comunidades. Foto: Foresight/OIM

Desde 2019 las actividades del WPP han incluido la formación de grupos de mujeres con unos 500 miembros activos, capacitaciones en artesanías, liderazgo y derechos de las mujeres, discusiones sobre roles de género y desafíos y actividades generadoras de ingresos.

Cuando la COVID-19 asoló a Somalia, estos grupos de mujeres tuvieron un rol clave en la lucha contra la pandemia en los sitios de IDP. Organizaron sesiones educativas para diseminar información y limitar la propagación del virus y a la vez fabricaron más de 3.000 tapabocas que fueron vendidos en los mercados locales o donados a los grupos vulnerables.

El proyecto incluye asimismo a hombres y a otros líderes comunitarios para que puedan discutir el modo en el que la participación adicional de las mujeres beneficiará a la comunidad considerada como un todo.

“Los miembros de la comunidad, sobre todo los hombres, fueron educados acerca de la importancia de la participación total de todos los géneros en las discusiones acerca de los derechos de las mujeres y de las jóvenes”, dijo Gani.

El proyecto le ha cambiado la vida a muchas mujeres. Algunas han iniciado pequeños negocios como puestos en los mercados, aumentando de tal modo su independencia y mejorando su situación económica.

Cientos de espectadores se hicieron presentes para asistir al torneo de fútbol organizado por el grupo de mujeres en un sitio de desplazamiento en Doolow, Somalia. Foto: Foresight/OIM

El sitio de Kabasa se ha convertido en un nuevo hogar permanente para miles de familias que han llegado desde diversas partes de Somalia, la mayor parte de ellas escapando del conflicto, de la sequía o de las inundaciones. A pesar de algunas diferencias geográficas o culturales en la población, estas personas están unidas porque trabajan todas muy duro, viven en paz, y están intentando brindarle a sus seres queridos un futuro mucho mejor.

Reconociendo la importancia que reviste la cohesión social, Gani y otras mujeres organizaron una sesión de tormenta de ideas para decidir sobre potenciales actividades que permitan congregar a todos los residentes.

Organizaron un torneo de fútbol, idea que fue muy bien recibida por el grupo. Las mujeres pensaron que esta idea promovería no solamente la integración entre los miembros de la comunidad pertenecientes a diferentes sitios de IDP sino que la misma también proveería puntos alternativos para los jóvenes en riesgo o expuestos a actividades criminales y violencia.

Las mujeres se reúnen semanalmente con funcionarios del área de deportes en el distrito y también con líderes juveniles a fin de organizar el torneo y seleccionar los clubes de fútbol que competirán.

“Hubo 14 clubes activos de fútbol en los sitios de IDP, pero las mujeres lograron seleccionar ocho de ellos sin crear ningún conflicto entre los jugadores”, dice Liban Abdullahi Bihi, Asistente de Campo en la OIM.  

El torneo de fútbol de una semana ayudó con el bienestar mental y físico de hombres y jóvenes de los sitios de desplazamiento. Foto: Foresight/OIM

Sin embargo, no todo el mundo comprendió por qué las mujeres estaban coordinando un evento deportivo. Liban tuvo que explicar que el hecho de ver a mujeres liderando actividades era una problemática entre algunos integrantes de la comunidad, dado que algunos de ellos lo veían como contrario a las pautas culturales locales. La OIM por este motivo organizó encuentros con los más ancianos y con líderes de la comunidad para el abordaje de tales inquietudes.

“Esta fue una actividad muy especial pues la misma desafío un sesgo muy común en materia de género”, señala Liban. 

Ocho equipos de fútbol de jóvenes pertenecientes a sitios de desplazamiento en Kabasa y Qansaxley en Doolow jugaron en un torneo que duró una semana frente a 2.000 aficionados entre los cuales había IDP y miembros de la comunidad de acogida.

“El torneo de fútbol significó mucho para los jóvenes que estaban viviendo en los sitios”, dice Ismail, líder juvenil entre las IDP. “Fue una fuente de interacción en la comunidad y una manera de prevenir el uso incorrecto de drogas y de prevenir la inseguridad”.

La OIM hizo entrega de equipo deportivo, trofeos, asignaciones para el transporte para los funcionarios deportivos del distrito, y también refrigerios para los equipos y organizadores antes del partido.

Un capacitador reclutado de la comunidad enseña al Grupo de Mujeres en Doolow cómo teñir tejidos usando el método tie-dye. Foto: Foresight/OIM

Las mujeres también celebraron todo el tiempo cantando canciones tradicionales y les entregaron los trofeos a los ganadores. Para Gani, el torneo del mes de agosto fue una buena oportunidad para mostrarles a los demás que las mujeres también pueden ser líderes en la comunidad y contribuir a la estabilidad.

“El proyecto ha mostrado la capacidad de las mujeres y de las jóvenes para coordinar actividades con sus contrapartes de sexo masculino, y también para promover la paz y la armonía en el seno de la comunidad”, señaló Hassan.

Ahora Gani sueña con un futuro diferente para las mujeres y las jóvenes de su comunidad. Un futuro en el que puedan ser “independientes desde un punto de vista económico y a la vez participar en posiciones de mayor relevancia en cuanto a liderazgo en el seno de la sociedad”.

Gani debe aún recorrer un largo camino para poder cumplir su sueño. Las desigualdades de género están muy arraigadas en la sociedad de Somalia y las mujeres  y las jóvenes siguen enfrentando obstáculos para acceder a educación, recursos económicos y roles de liderazgo.

Asimismo, la discriminación contra las mujeres y la violencia basada en género (GBV por su sigla en inglés) están muy diseminadas, en particular en los sitios de desplazamiento. De acuerdo con el Fondo de Población de las Naciones Unidas, el 98 % de las mujeres de entre 15 y 49 años han sufrido  mutilación femenina por género. La prevalencia de los matrimonios a temprana edad en el África Sub-Sahariana – sobre todo en Somalia – es una de las más altas del mundo, de acuerdo con un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

A las mujeres se las capacita para que puedan generar un ingreso, por ejemplo a través del tejido de alfombras. Foto: Foresight/OIM

A través del WPP, la OIM continuará promoviendo los derechos de las mujeres y de las jóvenes en sitios de desplazamiento y asegurará que sus necesidades y sus inquietudes sean abordadas, incorporando elementos que ofrezcan respuesta a problemáticas de género en actividades futuras.

La OIM está también comprometida con la tarea de incluir en las principales agendas la prevención y la respuesta a la violencia basada en género en todas sus intervenciones y con la tarea de mejorar la participación de las mujeres en sus comunidades, lo cual podría ser muy útil para reducir los riesgos de la GBV.

El torneo de fútbol fue parte del Proyecto de Participación de las Mujeres y fue financiado por la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Esta historia fue escrita por Claudia Barrios Rosely por Adam K. James.

Para más información por favor contactar con: Adam K. James, Funcionario de Programas para la Gestión y Coordinación de Campamentos, Correo electrónico: ajames@iom.int, o Claudia Barrios Rosel, Funcionaria de Comunicaciones, Correo electrónico: cbarrios@iom.int   

SDG 3 - SALUD Y BIENESTAR
SDG 5 - IGUALDAD DE GÉNERO
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS