Adén, 17 de agosto de 2023 – En los últimos nueve años, el Dr. Yasser ha sido un médico comprometido con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Sus pacientes: personas migrantes y desplazadas en Yemen, un país asolado por el conflicto. Primero trabajó para brindar servicios a comunidades en las gobernaciones al sur del país: Shabwah, Abyan y Ad Dhale’. Un año más tarde, y como parte de las clínicas médicas de la OIM que han brindado cuidados de emergencia a los migrantes desplazándose a través de zonas áridas de la línea costera sur de Yemen, llevó su experiencia por los caminos.
Durante los primeros días de trabajo en una clínica móvil, el Dr. Yasser recuerda haberse sentido “traumatizado por los casos que iba atendiendo a lo largo del camino durante nuestros viajes cotidianos”.
“Muchos de los migrantes con los que nos cruzábamos habían sido severamente torturados y sobrevivido a terribles condiciones”, agregó.
Los migrantes a los que el Dr. Yasser presta servicios viajan por lo que se conoce con el nombre de ‘Ruta Oriental’ – la segunda ruta migratoria marítima de mayor actividad en el mundo, que va desde el Cuerno de África a Yemen, un país que atraviesa su noveno año de conflicto.
Cientos de miles de migrantes realizan este peligroso viaje cada año – transitando primeramente de a pie a través del Cuerno de África y luego en bote hasta la costa de Yemen- con la esperanza de que la peligrosa travesía les deparará un futuro más venturoso una vez que lleguen a sus destinos finales en los países del Golfo.
En los primeros siete meses de 2023, más de 86.000 migrantes han cruzado el Golfo de Adén rumbo a Yemen, de acuerdo con datos de la Matriz de Seguimiento del Desplazamiento de la OIM, sobrepasando ya las cifras totales del año pasado.
“Muchos de los migrantes con los cuales nos cruzamos padecen problemas de la piel, respiratorios o digestivos. Hay una fuerte demanda de atención médica adicional y apoyo psicosocial de parte de los migrantes que se presentan en el Punto de Respuesta a Migrantes de la OIM o en instalaciones sanitarias que reciben el apoyo de la OIM en Adén”, relata el Dr. Yasser.
La clínica patrulla la zona a diario a la búsqueda de migrantes con padecimientos que acaban de llegar en bote por las zonas costeras del país. Para muchos migrantes que llegan a las costas de Yemen, los miembros del equipo del Dr. Yasser son las primeras personas que les tienden una mano.
“Nuestro equipo está compuesto por un médico, una enfermera, un farmacéutico, un traductor y un chofer”, dice, agregando que ayudan a un promedio de 150 migrantes cada semana.
Cada día el equipo conduce unos 370 kilómetros ida y vuelta desde la ciudad de Adén hacia y desde zonas a lo largo de la costa, en las que no existen servicios públicos ni tampoco infraestructura adecuada como para brindar contención a los migrantes.
El de los migrantes es uno de los grupos de mayor vulnerabilidad y alto riesgo en Yemen. Llegan cargando apenas algo de ropa en sus espaldas. Muy raras veces tienen acceso a alimentos, albergue o dinero para transporte, y mucho menos a medicamentos y cuidados médicos.
“Mi padre, que era la persona que sostenía a mi familia, falleció hace diez años. Yo trabajaba como granjero cuando vivía allá pero apenas si producía como para mantenerme a mí mismo”, cuenta Obsan*, un joven migrante de Etiopía que llegó a Yemen con la intención de seguir hasta los países del Golfo a buscar empleo.
Al igual que Obsan, muchos de los migrantes que llegan a Yemen se van de sus países escapando de la pobreza y a veces de los conflictos. La mayor parte de ellos no saben que estarán atravesando un país también afectado por años de conflicto.
“Mi familia no podía costear mi educación así que tuve que dejar la escuela en dos oportunidades. Ni siquiera tenía dinero como para poder comprar un bolígrafo o un cuaderno”, relata Obsan.
El Dr. Yasser y su equipo deben soportar largas horas de viaje porque saben que su tarea puede ser vital para una gran cantidad de personas en movimiento.
“Recuerdo que en 2019, cuando hubo un brote de cólera, muchos migrantes estaban sufriendo severamente cuando los encontramos. Un día nos cruzamos con cuatro jóvenes migrantes debajo de un árbol que estaban a punto de morir de cólera. Por suerte el equipo trabajó con rapidez y nos fue posible reanimarlos hasta finalmente salvarlos”.
“Si hubiéramos llegado 15 minutos más tarde, podrían haber fallecido. Salvarles la vida fue algo muy reconfortante”, recuerda el Dr. Yasser.
La mayor parte de los migrantes que llegan a Yemen tienen menos de 30 años; algunos incluso hasta tienen nueve o diez. Luego de todo lo que han padecido en sus viajes, a menudo sienten temor cuando los integrantes del equipo de la clínica móvil se les acercan.
“Algunos migrantes piensan que vamos a secuestrarlos, pero muy pronto se sienten aliviados cuando les explicamos con una sonrisa que somos trabajadores humanitarios”, cuenta el Dr. Yasser.
“Una luz de esperanza se asoma por sus rostros cansados mientras les brindamos cuidados de la salud. Ver a estas personas seguras y en buenas condiciones de salud es nuestra mayor recompensa”.
En el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria saludamos a todos los trabajadores humanitarios que siguen ayudando a las comunidades a las cuales prestan servicios, sin importar quiénes sean esas personas, ni dónde estén ni lo que necesiten.
Las clínicas móviles que patrullan las zonas de Lahj pueden operar gracias a fondos aportados por la Unión Europea, la Oficina de Población Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los EE.UU. y el Gobierno de Alemania.
Otras clínicas móviles que prestan servicios a migrantes y poblaciones desplazadas en las Gobernaciones de Shabwah, Al Hodeidah y Ma’rib reciben el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, del Fondo Central de Socorro de Emergencia de las Naciones Unidas, del Fondo Humanitario para Yemen y de los Gobiernos de Japón y Finlandia.
Los servicios de protección y de asistencia humanitaria de la OIM en respuesta a las necesidades de los retornados se encuentran alineados con el Plan Regional de Respuesta a Migrantes para el Cuerno de África y Yemen 2023 el cual persigue abordar las necesidades de los migrantes en situación de vulnerabilidad y de las comunidades que los acogen en países situados a lo largo de la Ruta Migratoria Oriental, ubicada entre el Cuerno de África y Yemen.
*Algunos nombres han sido cambiados a fin de proteger identidades
Esta historia fue escrita por Mennatallah Homaid, Asistente en Comunicaciones de la OIM Yemen.