Ma’rib – Cada día, Wafa visita la sala de neonatología del Hospital Al Shaheed Mohammed Hail en la ciudad de Ma’rib para ver a su hija de dos años Ala’a. Esta madre de 25 años cuenta solamente con un par de horas para tener en sus brazos a su bebé y jugar con sus deditos antes de volver a su casa. Cada vez que Wafa debe dejar a su hija enferma en el hospital su corazón se llena de pesar.
Wafa y Ala’a son dos de los dos millones de madres e hijos desplazados en Yemen desde que el conflicto estalló en 2015.
Como ocurre con muchos padres desplazados, Wafa está luchando para poder mantener a sus hijos. Sin un ingreso fijo, incluso la comida más simple se ha convertido en un lujo para ellos. No estaba en sus planes tener otro bebé, ya que hacía poco tiempo había tenido a su primer hijo, Ayat, aproximadamente un año y medio antes de que llegara Ala’a. Tuvo a su hija en su pequeña casa alquilada, asistida por su madre, dos años después de haber dejado su hogar en la Gobernación de Al Mahwit.
Wafa escapó con su marido a la ciudad de Ma’rib, buscando una vida más segura y un mejor ingreso. Más tarde se les unió el resto de los parientes, quienes se alojaron en lugares alquilados en las cercanías.
“El desplazamiento fue muy duro para mí al principio puesto que tuve que dejar a mi familia, pero las cosas mejoraron luego de la llegada de mi madre; ahora ella vive cerca de donde yo estoy. Me sentí mucho mejor cuando estuvo presente para el nacimiento de mi segunda hija”, explicó Wafa.
“Ahora, la mayor parte de los miembros de mi familia están desplazados aquí en Ma’rib”, agregó, reflexionando acerca del hecho de que la Gobernación de Ma’rib, y en particular la ciudad, alberga algunas de las mayores cifras de personas desplazadas en Yemen.
Tras haberse establecido en Ma’rib, la familia de Wafa comenzó a buscar trabajo. Su marido logró abrir un almacén en tanto que los otros miembros de la familia comenzaron a trabajar en actividades informales en diversos ámbitos. Wafa se quedó en su casa para cuidar de sus hijos con la ayuda de su madre.
Seis días después de haber dado a luz a Ala’a, percibió que la bebé tenía tos y dificultad para respirar, e inmediatamente después entró en un estado febril. Tres días más tarde, dejó de tomar leche del pecho de su madre y adquirió una apariencia morada.
“Corrí al hospital más cercano a mi casa, pero me dijeron que era necesario poner a mi bebé en una incubadora, y que allí no tenían ninguna. Los doctores me dijeron que fuera al Hospital Al Shaheed Mohammed Hail para poder encontrar una unidad de cuidados intensivos de neonatología que fuera adecuada. Corrí con mi hija hacia ese lugar con la firme convicción de salvarle la vida a toda costa”, recordó Wafa sobre aquella noche en la cual casi perdió a su bebé.
Respondiendo a la necesidad de contar con cuidados adecuados de la salud debido al conflicto y los desplazamientos masivos, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con apoyo del Gobierno de Japón, ha estado trabajando para brindar servicios sanitarios de emergencia a las comunidades vulnerables en Ma’rib. Por medio de esta alianza, la OIM y Japón apoyan al Hospital Al Shaheed Mohamed Hail en la Ciudad de Ma’rib con medicamentos, equipamiento y otros materiales en la medida de las necesidades del hospital.
En su desesperación, Wafa llegó al hospital con su hija recién nacida justo a tiempo para salvarle la vida.
“Cuando llegué con mi hija, estaba casi muerta, por eso es un gran alivio que mi hija esté recibiendo cuidados de salud adecuados en esta sala de neonatología. Vengo a verla cada día, y mi esperanza de verla totalmente recuperada es cada vez mayor”, dijo.
Fue esencial para la recuperación de Ala’a la incubadora que la OIM le entregó al hospital con dispositivos médicos necesarios para el monitoreo y el cuidado de los niños y niñas que necesitan tratamientos especializados.
Durante la estadía de Ala’a en la unidad de cuidados intensivos neonatales los doctores le diagnosticaron una infección en el pecho y se aseguraron de que recibiera el tratamiento necesario como para poder recuperarse, como por ejemplo oxígeno y antibióticos.
“La condición de Ala’a mejora cada día, y esperamos que se recupere y que le den el alta en el hospital en los próximos días”, dijo Ehsan, que trabaja como asistente médica en el Hospital Al Shaheed.
“La OIM nos hizo entrega del equipamiento que necesitábamos para estos cuidados especiales de bebés enfermos y cubrió todos los costos. Los padres no deben pagar nada excepto aquello que sean necesidades personales de los niños y niñas, tales como pañales o leche”, agregó Ehsan.
Ehsan no sólo es trabajadora sanitaria. También es una persona desplazada de la Gobernación de Hajjah. Ella y su esposo se acababan de casar cuando llegaron a Ma’rib hace cuatro años. Tras dos años de desplazamiento, Ehsan comenzó a trabaja en el hospital y ese empleo la ayudó a darle una vida mejor a su hijo de tres años.
Además de haber donado al Hospital Al Shaheed medicamentos y equipamiento, la OIM y Japón brindan apoyo al empleo de 37 trabajadores sanitarios como Ehsan. El ingreso que perciben les permite sostener a sus familias y asegurar el funcionamiento de instalaciones sanitarias de cuidados primarios y secundarios. La OIM también les brinda a estos trabajadores capacitación para fortalecerse en varias áreas de trabajo como por ejemplo la prevención y control de enfermedades infecciosas y el manejo de casos de COVID-19.
El apoyo de la OIM al Hospital Al Shaheed continua, y hay planes de ampliar la unidad de cuidados intensivos neonatales y otros servicios del hospital de modo tal que pueda recibir y ayudar a más personas. En 2020, más de 20.000 personas se beneficiaron con los cuidados de salud del Hospital Al Shaheed Mohammed Hail. Mientras tanto en otras zonas del país, la OIM logró llegar hasta más de 3.2 millones de personas con sus servicios sanitarios en 2020, la mayor parte de las cuales eran personas desplazadas que luchaban por sobrevivir a una de las peores crisis humanitarias de la que el mundo ha sido testigo.
Escrito por Elham AlOqab y Mennatallah Homaid del equipo de Comunicaciones de la OIM Yemen