Marka, Lower Shabelle, 8 de mayo de 2023 – Hace un año Deka, residente de Buufow, pequeño pueblo cercano a la histórica ciudad de Marka en Somalia, tenía pocas esperanzas. Creía que de ningún modo iba a poder viajar a la clínica de salud más cercana dado que la violencia y los conflictos hacían que semejante viaje fuera muy peligroso. Las mujeres temían por sus vidas.

Eran pocas las opciones para las madres embarazadas como Deka.

“Las mujeres en Buufow evitaban viajar a Shalambod que era el lugar en el que las instalaciones de maternidad más cercanas y mejor equipadas se encontraban, incluso lo evitaban por más que sus embarazos tuvieran algún tipo de riesgo”, señala Deka.

Jóvenes de las comunidades de Buufow y Shalambod organizaron un partido de fútbol en marzo tras  consultas con la comunidad de las cuales surgió la idea de promover la cohesión social en esta zona. Foto: OIM

Durante casi siete años, una larga historia de conflictos entre clanes de estos dos pueblos separados por tan solo siete kilómetros de distancia dificultó el comercio, el movimiento de personas y el acceso a servicios. El camino principal que conectaba los dos lugares estaba cortado desde hace varios años por tensiones comunales y los granjeros de ambas comunidades no podían vender sus productos en condiciones de seguridad.

Estos dos pueblos se erigen en las ricas tierras de cultivo a lo largo de la zona del canal de Lower Shabelle, región de Somalia centro meridional que tiene un gran potencial agrícola pero que se ha visto afectada por años de conflictos intercomunales y tensiones entre clanes. Los militantes de Al-Shabaab controlaron Marka y las zonas cercanas desde 2008 a 2012 y nuevamente desde 2016 a 2018. La presencia del grupo en la región sigue desafiando la frágil paz y estabilidad.

 “La falta de cohesión social provocó muchos asesinatos por venganza y una falta general de desarrollo, poniendo en riesgo el comercio en la zona”, explica Yusuf Sid Ali, quien trabaja para la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Somalia.

Por años los residentes de Marka y zonas aledañas no podían desplazarse libremente entre ciudades por las recurrentes tensiones y hostilidades entre clanes y grupos terroristas. Hoy la zona goza de una mayor estabilidad gracias al trabajo conjunto de las comunidades a las cuales la OIM les brinda su apoyo. Foto: OIM/Claudia Rosel

Ahora un cambio radical en la situación ha allanado el camino hacia la paz y el progreso en esta región tan problemática. Ese cambio lo produjo un proyecto llamado Iniciativa para la Promoción de la Acción Inclusiva en la Consolidación de la Paz (PIAP).

Coordinado por las autoridades locales, el proyecto congrega a personas de todos los géneros, edades y clanes de las comunidades que alguna vez estuvieron divididas para que lideren el desarrollo de mecanismos de gestión de recursos participativos e inclusivos y de los sistemas de gobernanza.

Todos estos esfuerzos forman parte del trabajo de la OIM para apoyar la consolidación de la paz por medio de iniciativas impulsadas por la comunidad.

Una mujer vende frutos y vegetales en el mercado de comida de Marka. Foto: OIM/Claudia Rosel

“Con la participación de residentes de Buufow y de Shalambod y la coordinación de las autoridades, organizamos un evento conjunto a finales del año pasado en el que personas de todas las edades, géneros y clanes se reunieron para debatir cómo promover la cooperación y consolidar la paz en la región”, dice Yusuf de la OIM.

Este evento y la permanente participación a través de la movilización comunitaria fueron una estrategia altamente efectiva para la reconciliación.

Desde que el proyecto empezó hace menos de un año, el movimiento entre Buufow y Shalambod se volvió más frecuente y los granjeros de ambas comunidades pueden ahora vender sus productos en condiciones de seguridad.

Marka, en la región meridional de Lower Shabelle en Somalia, ha sufrido a causa de décadas de conflictos. La ciudad estuvo bajo el control de al-Shabaab de 2008 a 2012 y de 2016 a 2018. Recuperada por el Ejército Nacional de Somalia en agosto de 2018, ha recuperado una frágil paz desde entonces que es desafiada todo el tiempo por la presencia del grupo terrorista y de tensiones entre distintos clanes. Foto: OIM/Claudia Rosel

Deka dice que con la paz recientemente alcanzada los habitantes de ambos pueblos pueden apoyarse mutuamente y compartir los recursos.

“Anteriormente la confianza en el otro al momento de compartir los recursos y el apoyo cuando ocurrían desastres simplemente no existían entre estos dos pueblos. Ahora la gente puede cruzar, ofreciéndose mutuo apoyo. Además, la confianza ha ido aumentando”, relata.

Asimismo, las madres embarazadas en Buufow pueden ahora acceder a servicios para el cuidado de su salud en Shalambod.

Frutas y vegetales a la venta en el mercado de comida de Marka. Foto: OIM/Claudia Rosel

Las actividades implementadas hasta el momento han brindado la oportunidad de que las personas en ambas comunidades se puedan reunir y trabajar juntas en la zona para la rehabilitación de la infraestructura del canal.

"Después de que estos eventos y diálogos tuvieron lugar, las cosas cambiaron. Los niños y niñas ahora juegan juntos, los jóvenes organizan partidos de fútbol, y la relación entre los jóvenes y niños de ambas comunidades ha mejorado notoriamente”, cuenta Yusuf.

Pero la transformación va mucho más allá de los servicios básicos. Las actividades de reconciliación comunitaria han tenido también un efecto muy significativo sobre los jóvenes. Semanas después de concurrir al primer debate, organizaron una competencia futbolística que más tarde condujo a otro debate, en este caso sobre ideas comerciales.

“Siempre había soñado con jugar al fútbol con otros jóvenes de Buufow, pero los conflictos de larga data en nuestras comunidades lo impedían”, dijo Mohamud, fanático del fútbol de Shalambod de 23 años de edad.

La transformación de los dos pueblos ha traído una reducción del odio, el miedo y los asesinatos por venganza, además de la desaparición de antiguos reclamos, abriendo la posibilidad de un mejor futuro para los jóvenes y la comunidad toda.

El Proyecto PIAP es implementado por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), con fondos aportados por el Fondo de Naciones Unidas para la Consolidación de la Paz.

Para más información por favor contactar con el equipo de Prensa de la OIM Somalia: SMSOM-Media@iom.int

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS