Kharkiv, 4 de Agosto de 2022– En un sótano oscuro y lleno de gente en Kharkiv, Ucrania, Natalia de 40 años se oculta de las incursiones aéreas casi permanentes que ocurren en las inmediaciones de ese lugar. Junto a su hijo, sobrina, tío y madre, vive en una de las zonas más peligrosas de la ciudad. Durmiendo sobre el piso frío junto a muchas otras personas, a veces no veían el cielo por días.
“Sufríamos intensos bombardeos. No teníamos adonde ir, por ese motivo nos íbamos al albergue”, explica. “Hemos experimentado muchas cosas aquí, nacimientos, asistencia a mujeres embarazadas, menores e incluso una persona sufrió un ataque cardíaco”.
Siendo la segunda mayor ciudad de Ucrania, Kharkiv sigue estando bajo ataque por parte de la Federación Rusa. Dado que el saldo de muertes y de personas heridas en esta región aumenta a diario, la asistencia por parte de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) es brindada para ayudar a quienes viven en albergues que no fueron inicialmente concebidos para alojar a personas.
Más allá de las necesidades como las de alimentos y medicinas, están desesperados por recibir noticias de sus familiares. Las lámparas solares que han sido entregadas por la OIM están ayudando a los ucranianos desplazados a cargar sus teléfonos móviles lo cual les permite escuchar nuevamente las voces de sus seres queridos.
En Chernihiv, la capital regional más septentrional del país, el 70% de la ciudad no contaba con electricidad por daños de infraestructura provocados por los intensos bombardeos que tuvieron lugar desde finales de febrero hasta inicios de abril. Casi la mitad de la población de 300.000 habitantes se fue y cientos de civiles fueron asesinados, de acuerdo con datos de las autoridades locales. Incluso ahora, los caóticos bombardeos ponen en riesgo las vidas de las personas en la región.
“Fue muy atemorizante vivir en la oscuridad, pero lo peor fue la falta de comunicación con los seres queridos. La gente encendía sus teléfonos por un rato solamente y racionaba la carga como si fuera un verdadero tesoro”, explica Olga, que trabaja para la ONG asociada a la OIM “Ukrainian Prism”, la cual ha estado entregando las lámparas solares y brindando otros tipos de asistencia en las áreas más afectadas.
“Transportamos el primer lote de lámparas solares de la OIM en botes de goma a través del helado Río Desna, junto con el más importante cargamento para los residentes de Chernihiv, cuando la ciudad estaba aún siendo sitiada”, recuerda Olga.
Desde que la guerra comenzó la OIM ha estado entregando asistencia muy necesaria en las zonas afectadas de Ucrania, incluyendo colchones, frazadas, sets de higiene y de cocina, diversos recipientes y herramientas para reparaciones menores. Tales artículos son entregados por medio de la cadena de suministro humanitario que garantiza la entrega ininterrumpida de mercaderías necesarias tales como alimentos, albergues, frazadas, medicinas y otras en ocasión de desastres.
Cuando la guerra estalló en febrero, la OIM puso en marcha una operación masiva de cadena de suministro sin precedentes en cuanto a tamaño y escala. El equipo de Cadena de Suministro de la OIM pudo establecer un muy complejo operativo transfronterizo para llevar artículos vitales a las regiones más afectadas por el conflicto en diversas zonas de Ucrania. Estos artículos han sido especialmente acondicionados para adaptarlos a las urgentes necesidades de las personas y se corresponden con el entorno en el cual las comunidades afectadas por la guerra están viviendo.
Las lámparas solares se han convertido en uno de los artículos más buscados. Como fuente alternativa de luz, estas lámparas no necesitan electricidad. La función de recarga de los teléfonos permite que la gente pueda seguir en contacto con sus familias y buscar ayuda en casos de emergencias.
La OIM y su red cada vez mayor de asociados en la implementación han estado entregando lámparas y otros tipos de asistencia esencial a algunos de los residentes más vulnerables y más afectados, personal médico y de ambulancia, como así también equipos de emergencia que brindan servicios de apoyo vital en las regiones más afectadas de Ucrania.
El asociado local de la OIM, la fundación benéfica “Source of Revival” está haciendo todo lo posible para ayudar a las personas que han tenido que quedarse en Kharkivas y también a las que permanecen en ciudades y pueblos de difícil acceso en la región. Debido a los bombardeos, a menudo viajan para brindar asistencia humanitaria con chalecos antibalas y escudos de protección.
Kateryna, madre de dos hijos, recuerda: “El pueblo sufrió mucho: incursiones aéreas, tanques, bombardeos…Sobrevivimos a momentos muy terribles: ejecución de civiles, violencia y muerte”.
A lo largo del tiempo, la asistencia humanitaria comenzó a llegar también a los locales, brindándoles apoyo en el camino hacia la recuperación. “Las lámparas solares son una verdadera ayuda para nosotros – podemos cargar nuestros teléfonos y las usamos para alumbrarnos”, dice Kateryna.
Desde el 24 de febrero, con la ayuda de la Cadena de Suministro para Ucrania, la OIM ha hecho entrega de más de 71.000 lámparas solares a las comunidades afectadas en 10 regiones de Ucrania. Las lámparas solares forman parte de una amplia provisión de asistencia no alimentaria. Más de 700.000 artículos han sido distribuidos en 24 regiones diferentes con el apoyo de una red cada vez mayor de socios en la implementación y diversos donantes.
Escrito por Alisa Kyrpychova, OIM Ucrania