Samle, 19 de junio de 2023 – Encontrar paz y poder dar vuelta la página no han sido tareas fáciles para  Achta. 

Sentada en una esterilla de rafia en su albergue, esta madre de cuatro hijos recuerda el día en que la tragedia asoló a su pueblo, el día en que ella se quedó sin un techo sobre su cabeza.  

“Estaba sola cuanto las aguas llegaron”, recuerda.  

Esa mañana su esposo se había ido temprano rumbo al mercado local. “Todos nuestros cultivos estaban maduros y estábamos preparándonos para cosechar los campos. Pero todo terminó destruido”.  

Achta Katiram no tuvo más opción que la de irse de su aldea después de que las aguas del lago inundaran su casa. Se asentó en Samle, un sitio informal para personas desplazadas internamente en la Provincia del Lago en Chad, en donde la OIM les brindó apoyo por medio de asistencia humanitaria. Foto: OIM/Francois-Xavier Ada 2023

A finales de 2022 devastadoras inundaciones afectaron a Chad, destruyendo hectáreas de cosechas y de tierras agrícolas y desplazando a miles de personas. De acuerdo con Naciones Unidas, aproximadamente 1,3 millones de personas se vieron afectadas por las inundaciones del año pasado ocurridas en 18 de las 23 provincias que hay en ese país.  

En la Provincia del Lago al oeste de Chad las inundaciones provocaron un dramático aumento de los niveles del Lago Chad el cual domina la geografía de esa provincia, sumergiendo a algunos de sus islotes e inundando aldeas ribereñas como la de Abouroum, en donde Achta vivía. 

Mbande Bolirom, otra residente de Abourom también se encontraba en su casa en el momento en el que las aguas inundaron la aldea. 

Achta Katiram no tuvo más opción que la de irse de su aldea después de que las aguas del lago inundaran su casa. Se asentó en Samle, un sitio informal para personas desplazadas internamente en la Provincia del Lago en Chad, en donde la OIM les brindó apoyo por medio de asistencia humanitaria. Foto: OIM/Francois-Xavier Ada 2023

“Todos los residentes huyeron”, cuenta. “Nos llevamos lo que pudimos, pusimos las cosas sobre el lomo de nuestros burros y nos fuimos”.  

Desplazados y sin hogar, los residentes de Abourom se asentaron en Samle, un sitio informal que ya había estado albergando a personas desplazadas internamente (IDP por su sigla en inglés) que habían escapado de la situación de inseguridad. 

De acuerdo con testimonios de los residentes locales, en los últimos 40 años no se habían visto inundaciones de semejante escala en la provincia. Las repentinas y dramáticas inundaciones complicaron una situación humanitaria precaria en la Provincia del Lago en donde más de 255 000 personas ya habían sido desplazadas en 245 localidades debido a la situación de inseguridad.   

“La de contar con un albergue es una de las necesidades esenciales de las personas desplazadas. Es lo que manifiestan cuando realizamos evaluaciones”, cuenta Tamia Ngodji, Experto en Albergues que trabaja en la OIM. “La mayoría de esas personas han escapado con muy pocas pertenencias y dependen de la amabilidad de sus anfitriones para contar con ropa y materiales para construir albergues temporales en los cuales guarecerse”, agrega. 

Mbande Mbolirom de pie delante de su nuevo hogar. El año pasado dramáticas inundaciones la forzaron a irse de su aldea a la búsqueda de seguridad. Foto: OIM/Francois-Xavier Ada 2023

En Samle, la OIM construyó 50 albergues transitorios con paredes de paja reforzada y techos de láminas de acero corrugado, los cuales brindarán alojamiento a las familias desplazadas por las inundaciones. Estos albergues forman parte de la estrategia de la OIM de ayudar a las personas desplazadas internamente para que encuentren alojamiento permanente.  

“Los albergues transitorios son diseñados de modo tal que puedan ser luego incorporados a un hogar de mayor dimensión y permanencia, o bien que puedan ser reutilizados con algún propósito específico, ofreciendo de este modo a las personas desplazadas un alojamiento más seguro, más protegido y más duradero”, explicó Tamia Ngodji de la OIM.  

Las láminas de acero corrugado usadas en el techo brindan una protección óptima de peligros adicionales en tanto que el diseño del albergue, que puede incluir dos habitaciones separadas, ofrece una máxima flexibilidad para las personas desplazadas internamente en su proceso hacia la recuperación. Asimismo, la mayor parte de los materiales que son usados en los albergues son obtenidos localmente, y esto contribuye con la economía del lugar, empoderando tanto a las personas desplazadas como a las comunidades que las acogen.  

Mbande Mbolirom de pie delante de su nuevo hogar. El año pasado dramáticas inundaciones la forzaron a irse de su aldea a la búsqueda de seguridad. Foto: OIM/Francois-Xavier Ada 2023

En este momento Achta y Mbande se sienten seguras en sus nuevos albergues y en la comunidad que llaman su hogar. 

“Cuando las inundaciones llegaron, nos sentimos desesperanzados y nos entregamos a la voluntad de dios. Pero en la actualidad tenemos la esperanza de un futuro mejor en este lugar”, dice Mbande. 

En la Provincia del Lago en Chad, la OIM es una de las organizaciones líderes que brinda soluciones en materia de albergues para personas desplazadas internamente. En 2022 la OIM se asoció a USAID, la Oficina de Asistencia Humanitaria, en la tarea de construir albergues transitorios para 210 familias desplazadas por las inundaciones en tres sitios, entre ellos Samle, en donde viven Achta y Mbande. 

Esta historia fue escrita por François-Xavier Ada-Affana, Oficial de Comunicaciones de la OIM Chad.  

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