Metema, 12 de junio de 2023 – Rahama tenía dos opciones: dar a luz a su tercer hijo en medio de un feroz conflicto armado en la capital sudanesa de Jartum o hacer sus valijas e irse a Etiopía. 

“Mi bebé podía nacer en cualquier momento pero miraba por la ventana y lo único que veía era humo en todas partes y armas disparando desde distintas direcciones. Ahí fue cuando pensé que mi hijo por nacer y el resto de mi familia iban a tener más chances de sobrevivir si nos íbamos”, dice Rahama. 

A bordo de un atestado autobús la familia se embarcó en un largo y peligroso viaje hacia Etiopía llevando consigo lo poco que habían logrado empacar.

Seis años antes, había emigrado desde su país de origen Etiopía esperando tener una mejor vida en Jartum. Ella encontró trabajo como personal de limpieza y su esposo como cocinero en una pequeña cafetería. 

“Siempre quise regresar porque dejé a mi hijo mayor en Etiopía, pero este no era el reencuentro que yo había imaginado”, contó. 

Dos días más tarde, la familia llegó agotada, tanto física como mentalmente, a Metema, una ciudad remota y polvorienta en la zona noroeste de Etiopía en la frontera con Sudán.  

Rahama, refugiada etíope, dio a luz un día después de haber cruzado la frontera desde Sudán a Etiopía. Foto: OIM 2023/Kaye Viray

Justo en el momento en el que Rahama sintió que podía respirar aliviada tras haber logrado regresar a Sudán con vida, empezó con trabajo de parto.  

Fue asistida por personal de la Organización internacional para las Migraciones (OIM) y asociados, quienes la derivaron al centro médico más cercano en donde dio a luz sin problemas. Al día siguiente Rahama y su familia fueron trasladados temporalmente al Centro de Respuesta a Migrantes (MRC) de la OIM  en Metema. Allí pudo acceder a apoyo médico y psicosocial adicional, a albergue, alimentos, agua y otras formas de asistencia humanitaria. 

Más de 40.000 personas pudieron escapar del conflicto que estalló en abril entre el ejército sudanés y fuerzas paramilitares y lograron llegar a Etiopía. La mayor parte de las personas que han cruzado la frontera son etíopes pero hay también nacionales de Sudán y personas de otros 70 países, de acuerdo con datos aportados por la Matriz de Seguimiento de Desplazamiento de la OIM

Más de 40.000 personas han llegado a Etiopía desde Sudán un mes después de que el conflicto estallara. Foto: OIM 2023/Kaye Viray

La OIM ha incrementado su presencia y su respuesta en los puntos de cruce fronterizo y en los Centros de Respuesta a Migrantes en Metema y Kurmuk, otro punto de acceso en la Región Benishangul Gumuz en Etiopía, y está, junto al Gobierno y otros asociados, brindando diferentes tipos de asistencia a los recién llegados. El apoyo incluye controles de la salud primaria en el Punto de Ingreso, la provisión de agua potable y de instalaciones de saneamiento que permiten el acceso a agua, letrinas y baños, instalaciones de albergue, transporte hacia los destinos finales y asistencia de protección a medida.

“La gran cantidad de personas recién llegadas es un desafío de relevancia y el acceso inadecuado a servicios vitales es extremadamente alarmante”, dijo el Jefe de Misión de la OIM en Etiopía Abibatou Wane-Fall.

“Los servicios de protección son una preocupación importante y en especial la protección de menores y la violencia basada en género demandan urgente atención. La OIM está haciendo sus máximos esfuerzos pero queda evidenciado que se necesita con urgencia una mayor cantidad de fondos”, agregó  Wane-Fall de la OIM.

La OIM ha hecho recientemente un llamamiento por 25 millones de dólares EE.UU. para poder seguir brindando asistencia vital a las personas que llegan a Etiopía desde Sudán.

Rahama y su esposo decidieron ponerle “Said” a su hijo recién nacido.

“Decidimos ponerle ese nombre porque en árabe hace referencia a alguien que brinda apoyo. En medio del caos que significó escapar, ese bebé me dio la motivación necesaria para no claudicar. Le deseo una buena vida en el futuro aquí en Etiopía”, explica ella.  

Rahama espera poder comenzar una nueva vida con su familia en Jimma, Etiopía, de donde ella es originaria. Foto: OIM 2023/Kaye Viray

La Respuesta de la OIM Etiopía a la crisis en Sudán recibe el apoyo de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO), de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de EE.UU., del Gobierno de Noruega, del Plan de Respuesta a Migrantes (MRP) para el Cuerno de África y Yemen, UN El Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF), y del Programa de la Iniciativa Conjunta UE-OIM.  

Esta historia fue escrita por Kaye Viray, Oficial de Prensa de la OIM Etiopía.

SDG 3 - SALUD Y BIENESTAR
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS