Peshawar, 12 de diciembre de 2022– Aminullah tiene un talento especial para cocinar. Antes de la pandemia, este chef autodidacta tenía un micro emprendimiento y preparaba comidas de inspiración afgana para eventos.

Pero con el inicio de la pandemia, la demanda de servicios de catering descendió drásticamente cuando los eventos presenciales se convirtieron en cosa del pasado. El pequeño negocio de Aminunllah se esforzó para permanecer a flote y eventualmente él se vio forzado a cerrar su negocio.

La historia de Aminullah es larga y sinuosa. Nació en Pakistán en la década de los 90 de padres afganos migrantes. Él y su familia fueron repatriados a Afganistán a principios del año 2000 pero cuando no pudieron encontrar una fuente de ingresos sustentable en Afganistán, su familia retornó a Pakistán.

A lo largo de los años, Aminullah probó suerte como mecánico de automotores, como carpintero y como trabajador de la construcción. Pero ninguno de esos trabajos realmente lo satisfacía y seguía sintiéndose atraído por la cocina.

"La comida es algo muy importante en nuestra cultura – no hay casi nada que no se pueda arreglar con un abundante plato de cordero. De niño yo observaba con mucha atención cómo mi madre cocinaba. Trataba de familiarizarme con los aromas de las especias y suponía cuáles eran los ingredientes que ella iba a usar”, recuerda.

Aminullah se prepara para cocinar un plato de cordero en una gran olla. Foto: OIM/Usman Ghani

Hace seis años Aminullah empezó a trabajar en los restaurantes de Peshawar a cambio de una paga diaria y desempeñándose principalmente como camarero. Pero los dueños de esos restaurantes muy pronto se dieron cuenta de que Aminullah, cuando estaba en la cocina, realmente tenía un don. Eventualmente comenzó a desempeñarse como aprendiz en restaurantes muy populares en la ciudad y trabajó muy duro para pulir su talento.

A pesar de ese talento y de su amor por la cocina, Aminullah apenas si podía llegar a fin de mes con el magro sueldo que recibía a diario. Sus días eran largos pero sus bolsillos seguían estando vacíos. Él quería ganar algo más que el salario mínimo y por eso decidió arriesgarse antes de que la pandemia comenzara. Tomó sus escuetos ahorros y alquiló equipamiento y utensilios de cocina para comenzar con su propio negocio culinario.

El micro emprendimiento de Aminullah nació gracias a su capacidad para fusionar todo el tiempo platos afganos y pakistaníes. Sin embargo, el alquiler de ollas para cocinar, de hornos, y de otros utensilios implicaba compartir sus utilidades con sus proveedores. Pero aún así él sabía que su pequeño negocio era viable. Luego la pandemia arremetió y sus sueños tuvieron que esperar.

La cocina ha sido siempre la pasión de Aminullah. Poder retomar el trabajo de sus sueños y emplear a otros migrantes le ha dado una gran felicidad después de dos años muy duros. Foto: OIM/Usman Ghani

A principios de este año Aminullah solicitó un subsidio para desarrollo de negocios de la Organización Internacional para las Migraciones con la esperanza de retomar su pasión culinaria. Cuando su negocio fue seleccionado para recibir un subsidio por un valor de 1.000 dólares EEUU, Aminullah compró seis ollas para cocinar, tres grandes y tres medianas, junto con una máquina picadora, un tanque para almacenar agua, tres parrillas a carbón y un tablero para anuncios.

Con esta pequeña selección de equipamiento, Aminullah ha podido duplicar lo que produce en su cocina y ya no tiene que compartir sus ganancias con proveedores que le alquilan el equipamiento.

Algunas de las especialidades de Aminulla son el cordero, el Saag, el Kabuli Pulao, el pollo Saalan y el  Gosht. Foto: OIM Pakistán 2022

El micro emprendimiento de Aminullah está prosperando nuevamente. Sus platos Cordero, Saag, Kabuli Pulao, Pollo Saalan y Gosht se han vuelto muy populares entre la población migrante afgana que reside en Peshawar.

Muy entusiasmado por los comentarios altamente positivos y por las ventas en aumento, Aminullah compró más equipamiento con el objetivo de que su negocio creciera. Ahora tiene siete empleados de los cuales, seis son migrantes.

“Mi próximo objetivo es expandir el negocio y comprar vajilla para eventos en los que me contraten para brindar el servicio de catering”, dice lleno de esperanza.

Esta historia fue escrita por Maha Akbar, Oficial de Medios en la OIM Pakistán, maakbar@iom.int.

El Día Internacional del Migrante (18 de diciembre) es el día designado por las Naciones Unidas a fin de concientizar acerca de los desafíos y las oportunidades presentadas por la migración mundial en todas sus formas, para defender el respeto a los derechos de los migrantes y para incentivar a la comunidad internacional para que trabaje en conjunto para garantizar que la migración sea gestionada de manera segura, ordenada y digna.

SDG 1 - FIN DE LA POBREZA
SDG 8 - TRABAJO DECENTE Y CRECIMIENTO ECONÓMICO
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES