Adís Abeba, 25 de julio de 2022 - Abi* tenía sólo 17 años cuando dejó Mesala, una pequeña ciudad a unos 400 kilómetros de la capital de Etiopía, Adís Abeba, con la esperanza de tener una vida mejor en Yemen.

"Hace tres años, salí de Etiopía tras oír hablar de un 'intermediario' que estaba dispuesto a facilitar mi viaje a Yemen", recuerda. "Me dijeron que había oportunidades de trabajo esperándome a mí y a otros que se unieran al viaje. Vendí lo que pude, pedí dinero prestado a mis conocidos y al final conseguí 15.000 ETB (unos 280 dólares), lo suficiente para pagar al intermediario".  

Hizo la maleta y se puso en marcha.

"Era la primera vez que veía el vasto océano. No sabía nadar. Cuando llegamos a Yemen, me alegré de haber sobrevivido, pero esa felicidad duró poco porque el intermediario me retuvo inmediatamente. Me pidió que pagara más a cambio de mi libertad", cuenta Abi.

Como no tenía a quién acudir para pedir el dinero adicional, Abi fue liberado y llevado a trabajar a una granja de khat.

Decenas de miles de hombres, mujeres y niños, que viajan solos sin acompañante, como Abi, son víctimas de los "intermediarios" o traficantes de personas.

Salen de su país hacia Yemen y los países del Golfo en busca de trabajo para escapar de la pobreza, los efectos del cambio climático y los conflictos. Emprenden peligrosos viajes a través de la "Ruta Oriental", la principal ruta migratoria que une el Cuerno de África con los países del Golfo, por tierra y por mar.  

Por desgracia, muchos nunca llegan a su destino y pierdenla vidaen el camino.

Aquellos que tienen la suerte de sobrevivir al viaje y encontrar trabajo, como Abi, acaban en condiciones laborales deplorables y con un salario escaso, muy lejos de lo que se les prometió.

Etiopía es a la vez país de origen y de tránsito, y con cientos de miles de etíopes que salen del país cada año, el país sigue siendo un foco de migración irregular. En el centro de esta migración se encuentra una red organizada de actores criminales que trabajan en toda la región y en los países de destino.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alienta a los Estados Miembros y a los principales actores a comprometerse en la eliminación del tráfico de personas. Para ello, contribuye a una serie de procesos multilaterales regionales e internacionales. En 2020, el gobierno de Etiopía promulgó una ley para la prevención y la supresión de la trata y el tráfico de migrantes. Esta fue la culminación de un extenso proceso apoyado por la OIM, desde la etapa inicial de redacción, en la que hizo aportaciones técnicas, hasta el establecimiento de estructuras de apoyo como la Coalición Nacional de Partenariados para la Prevención de los Delitos de Trata de Personas, Tráfico Ilícito de Personas y Envío Ilegal de Personas al Extranjero para Trabajar, a nivel nacional y regional.

 "Pasé tres años en Yemen. No hay un día en el que no haya trabajado duro en la granja. Un día descubrí que había perdido la capacidad de caminar. Fue entonces cuando supe que había alcanzado mis límites físicos", cuenta Abi.

Debido a las condiciones de trabajo en Yemen, Abi perdió su capacidad de caminar. Foto: OIM/Kaye Viray

Abi se enteró de la Asistencia para el Retorno Humanitario Voluntario (VHR) de la OIM y se puso en contacto para poder estar en el próximo vuelo a Etiopía.

La OIM ofrece Asistencia para el Retorno Humanitario Voluntario a los etíopes atrapados en Yemen y otros países, que desean regresar. En lo que va de año, casi 1.655 etíopes han llegado de vuelta a Etiopía desde diversos países, de los cuales 1.032 proceden de Yemen.

"El personal de la OIM recibe a los regresados en el aeropuerto antes de trasladarlos al Centro de Tránsito de la Organización en Adís Abeba. Allí, los repatriados reciben revisiones médicas, apoyo psicosocial, artículos humanitarios muy necesarios, alojamiento y comida durante su estancia", dice Bawele Tchalim, Director del Programa de Protección de Migrantes de la OIM en Etiopía.

"A los que se encuentran en buen estado de salud también se les facilita el transporte de vuelta a sus respectivas ciudades y pueblos, y se proporciona más apoyo de reintegración socioeconómica en especie a los retornados más vulnerables".

Con el apoyo de las autoridades locales, la OIM también ayuda a los menores migrantes no acompañados que regresan, como Abi, a reunirse con sus familias a través del Programa de Rastreo y Reunificación Familiar (FTR) de la Organización, una vez satisfechas sus necesidades psicosociales y sanitarias, y a reunirse con sus seres queridos en condiciones de seguridad y dignidad.

"Me alegré cuando supe que la OIM había contactado con mi tío. Mis padres se separaron cuando yo era joven y sus nuevas parejas no quisieron acogerme. Estar con mi tío me ayudará mucho", dice entusiasmado.

Como parte de su asistencia para la reintegración, la OIM trabaja con organismos gubernamentales para capacitar a los retornados en aptitudes vitales y comerciales básicas. La OIM también ayuda a los retornados a redactar planes de negocio basados en medios de subsistencia locales viables y les ayuda a adquirir el capital inicial en especie para poner en marcha nuevos negocios. Entre las actividades económicas más comunes se encuentran la apertura de una tienda o cafetería, la cría de ganado, la explotación lechera y toda una serie de actividades comerciales y agrícolas para mejorar sus medios de vida.

Abi está deseando abrir una pequeña tienda con el apoyo de la OIM.

"Me gustaría vender materiales básicos como azúcar y cereales, entre otros artículos domésticos básicos. Mientras tanto, también me gustaría seguir cuidando de mi salud".

Cuando se le pregunta por su mensaje a aquellos que están pensando en pasar por el mismo viaje que él, Abi dice: "Por favor, no lo hagan. No hay nada que los espere allí. No vale la pena".

La política de la OIM en materia de retorno asistido se fundamenta en una perspectiva basada en los derechos que se centra en el bienestar de los retornantes individuales y de sus comunidades a lo largo de todo el proceso de retorno y reintegración. Por consiguiente, la OIM sitúa a las personas y a la protección de sus derechos en el centro de todos los esfuerzos.

La asistencia humanitaria y los servicios de protección de la OIMen respuesta a las necesidades de los retornados están alineados con el Plan Regional de Respuesta a los Migrantes (MRP) para el Cuerno de África y Yemen, 2022. El MRP tiene como objetivo atender las necesidades de los migrantes en situación de vulnerabilidad y de las comunidades de acogida en los países situados a lo largo de la Ruta Migratoria Oriental, ubicada entre el Cuerno de África y Yemen, con el apoyo financiero de varios socios de desarrollo, entre ellos la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos, los Gobiernos de Francia y Noruega, así como el Centro de Ayuda Humanitaria y Alivio Rey Salman.

*El nombre ha sido cambiado para proteger la identidad del retornado.

Esta historia ha sido escrita por Kaye Viray, Oficial de Prensa y Comunicación de la OIM en Etiopía.

SDG 3 - SALUD Y BIENESTAR
SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 16 - PAZ, JUSTICIA E INSTITUCIONES SÓLIDAS