El progreso alcanzado por Burundi en la prevención, abordaje y resolución de la crisis de desplazamiento es verdaderamente destacable; pero todavía se necesitan urgentes acciones para cumplir con los compromisos asumidos por el país en relación al logro de los ODS.  

Nyamugari, 11 de septiembre de 2023 – En la aldea rural de Nyamugari, zona central de Burundi, las casas han sido construidas sobre laderas muy empinadas. Solían estar divididas en dos secciones separadas por un desfiladero que se iba agrandando, de 13 metros de profundidad. Varias familias recuerdan haber tenido mucho miedo de que sus hijos pequeños pudieran caer y ser arrastrados por la corriente de agua que pasa por debajo del desfiladero y que siempre se pone muy agitada durante la temporada de lluvias. 

“Queríamos irnos de este lugar”, dice Leticia Kivuto, quien ha vivido en una de las casas cercanas al borde del desfiladero por más de 30 años. “Lo único que nos ha retenido en este lugar ha sido nuestra situación de pobreza porque no teníamos ni medios ni ningún lugar al cual mudarnos. Muchas familias estaban en la misma situación”.

Como uno de los 20 países más vulnerables al cambio climático y en un contexto en el que se ha descubierto que los desastres inducidos por el clima son  la causa de casi el 90% del desplazamiento interno, Burundi es regularmente sacudido por una variedad de fenómenos climáticos como vientos tormentosos, lluvias torrenciales, aludes e inundaciones a lo largo del Lago Tanganica. El país también debe enfrentar eventos climáticos de inicio más lento como por ejemplo la sequía y la degradación y erosión del suelo, que son peligrosos para el bienestar y el desarrollo de la población. 

Por los riesgos a los cuales los residentes de Nyamugari están expuestos y también para salvar las cosechas aguas abajo, la rehabilitación del peligroso desfiladero convirtiéndolo en una acequia de protección fue identificada como una actividad prioritaria de mitigación por Leticia y por otros residentes, y fue llevada a cabo por medio de un programa de efectivo a cambio de trabajo, una modalidad de asistencia que entrega dinero en efectivo a personas especialmente seleccionadas directamente por su participación en actividades que benefician a la comunidad toda.   

En este momento tan especial en el que la comunidad internacional debe enfrentar una confluencia de crisis y de profundas transformaciones en todo el mundo, la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2023 en Nueva York (18 y 19 de septiembre) debería ser un momento de verdad y reflexión. El Secretario de las Naciones Unidas les ha pedido a los líderes mundiales que preparen un Plan de Rescate para la Cumbre y es imperativo que el mismo incorpore la movilidad humana.  

En Burundi, la OIM está redoblando sus esfuerzos para poder avanzar con el ODS 13 (Acción Climática) apoyando a las comunidades a reducir el impacto de los desastres sobre ellas y que con anterioridad habían derivado en desplazamientos. 

Para apoyar los trabajos nacionales y locales de fortalecimiento de la resiliencia de la población de Burundi contra los desastres y para prevenir aún más el surgimiento de nuevas crisis de desplazamiento – de acuerdo con el  segundo objetivo principal de la Agenda de Acción del Secretario General sobre Desplazamiento Interno – la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Burundi está implementando el Proyecto de Reducción de Riesgo de Desastres (DDR) en el país, buscando que sea más integral, en colaboración con la Plataforma Nacional para la Prevención de Riesgos y la Gestión de Desastres con fondos aportados por la Unión Europea. Burundi está dando numerosos ejemplos que confirman la centralidad de la Agenda de Acción del Secretario General en relación a transformar la manera en que las crisis de desplazamiento son resueltas, prevenidas y abordadas.  

Mientras nos acercamos al punto medio en la implementación de la Agenda 2030, solamente el 12% de las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se han puesto en marcha y situaciones como las que ha debido enfrentar los residentes de Nyamugari siguen siendo demasiado frecuentes. Sin embargo, Nyamugari también es un ejemplo de soluciones que tienen en cuenta el espectro total de la movilidad humana y que pueden hacer que alcanzar los 17 ODS sea una realidad.  

Leticia Kivuto ha sido testigo de las mejoras resultantes de los trabajos de mitigación en su aldea. Foto: OIM Burundi 2023/Laëtitia Romain

Aumentar la participación de la comunidad a nivel local es clave para lograr avanzar hacia el logro de los ODS, y Aline Nininahazwe es otro ejemplo de las soluciones inclusivas de la movilidad e impulsadas por la comunidad. Esta mujer de Burundi, de 32 años, oriunda de la comuna de  Rubomgo, en la zona noroeste de la provincia de Cibitoke, es una ávida corredora e incentiva a su hija y tres hijos a que compartan su amor por el ejercicio al aire libre en medio de su paisaje de colinas.  Ella hace esto con la misma pasión con la que incentiva a sus vecinos a cuidar el medio ambiente y a estar preparados para el caso de que ocurran desastres. Conociendo bien los impactos adversos que los desastres, el cambio climático y la degradación ambiental pueden tener y con consciencia de los recurrentes riesgos por desastres que amenazan a su país, Aline ha decidido actuar como  miembro de un Comité Comunal para la Reducción de Riesgo de Desastres (CCDRR).   

“La iniciativa me gustó de inmediato y me ofrecí como voluntaria ni bien el CCDRR fue establecido. Pensé que el mismo iba a fomentar el desarrollo en nuestra comunidad”. Ahora Aline es parte integral del equipo local entrenado y equipado para llevar adelante tareas de prevención de desastres y actividades de mitigación a pequeña escala, además de responder a desastres a nivel comunitario.  

Aline Nininahazwe está apoyando a su comunidad como miembro activo del Comité Comunal para Reducción del Riesgo de Desastres en  Rubomgo, Provincia de Cibitoke. Foto: OIM Burundi 2022/Amaury Falt-Brown

Mejor posicionados para accionar de inmediato, los miembros del CCDRR son los que ofrecen la primera respuesta y son contribuyentes directos para el logro de los objetivos relacionados con el cambio climático. Aline recuerda cómo, en una tarde tormentosa, corrió hacia las casas más dañadas por los violentos vientos y ayudó a las familias a salvar lo que podía salvarse y a encontrar un lugar para mudarse a la búsqueda de seguridad en una aldea cercana. Por su compromiso ella cree firmemente que estos episodios tan angustiantes pueden ser evitados ya que puede ver el nivel de compromiso de sus vecinos de la aldea: “Tengo esperanzas en un 100% de que el daño será mucho menos severo en la próxima estación de lluvias”, declara.  

Aline Nininahazwe se une a otros miembros de su comunidad en la realización de actividades a pequeña escala para la mitigación y la prevención de riesgos de desastre. Foto: OIM Burundi 2022/Amaury Falt-Brown

El Gobierno de la República de Burundi, como muchos otros países profundamente impactados por el cambio climático, ha asumido el compromiso de accionar, también en cumplimiento de los compromisos del país respecto de la Agenda 2030. Burundi ha comenzado a integrar la movilidad humana en políticas e intervenciones relacionadas con el abordaje de los impactos adversos del cambio climático. Específicamente el Proyecto apunta a los riesgos de desastres y a los desplazamientos vinculados a los desastres por medio de la consolidación del Sistema de Gestión del Riesgo de Desastres del país, contribuyendo de tal modo también de forma directa con los objetivos globales del Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015–2030.  El mecanismo institucional a nivel local pero también provincial y nacional ha sido fortalecido, incluso por medio del apuntalamiento del planeamiento de contingencia, tareas de concientización  y la coordinación mejorada de los actores de relevancia, sobre la base de un mapeo detallado de riesgos, a disposición de todos los actores claves por medio de una plataforma en línea. Esta herramienta innovadora ha sido también utilizada para seleccionar las iniciativas de mitigación prioritarias a gran escala, a ser implementadas junto a las comunidades locales, como las de Leticia y Alice, a fin de prevenir daños y desplazamiento forzado.

Un ejemplo concreto puede observarse en Nyamugari: con una sólida acequia lista para enfrentar la inminente estación de lluvias, Leticia Kivuto se siente aliviada respecto de la seguridad de niños y niñas, y advierte una mayor cordialidad entre los dos sectores de la aldea, que anteriormente estaba dividida. Ahora se han reconectado gracias a varios puentes que cruzan esa acequia. Asimismo, cuesta arriba el camino ha sido estabilizado y los mototaxis, que antes no se atrevían a detenerse en esta aldea, ahora han retornado, permitiendo que las personas vayan a trabajar con mayor facilidad. Cuesta abajo los campos verdes están siendo efectivamente cultivados, y ahora están mejor protegidos del riesgo de ser dañados con las agitadas aguas y les brindan oportunidades de medios de subsistencia a los aldeanos, que en su gran mayoría dependen de esta actividad en un país en el que el 90% de la población obtiene sus medios de subsistencia de la agricultura.  

La acequia construida en Nyamugari sirve para proteger a los residentes y a las cosechas de los desastres inducidos por el clima. Fotos: OIM Burundi 2023/Laëtitia Romain

Sin embargo, todavía se necesita apoyo para poder avanzar sobre la base de los actuales logros y emprender audaces acciones de aceleración para así poder lograr los ODS en 2030, las cuales deberán tener en cuenta el espectro total de la movilidad humana para que el logro de los objetivos sea una realidad. El Gobierno de Burundi, en sociedad con otros Estados Miembros de Naciones Unidas, puede brindar soluciones para las personas en movimiento, haciéndolo incluso por medio del desarrollo de vías migratorias regulares desde las regiones vulnerables al cambio climático y desde áreas proclives a los desastres y también desarrollando y actualizando los marcos necesarios para una reubicación planificada de modo participativo y basado en derechos como último recurso. El apuntalamiento de los migrantes y de las personas desplazadas como Leticia y Alice en relación a la acción climática, incluyendo la preparación y la anticipación para el abordaje de pérdidas y daños, es esencial para el apoyo de la OIM a los Estados Miembros y poblaciones afectadas, y convocamos a todos los asociados a que incluyan a las poblaciones móviles - una de cada ocho personas en el mundo – como parte de la solución para el logro de la Agenda 2030 y los ODS. 

Historia escrita por Laëtitia Romain, Oficial de Medios y Comunicaciones de la OIM Burundi  

SDG 10 - REDUCCIÓN DE LAS DESIGUALDADES
SDG 13 - ACCIÓN POR EL CLIMA