Estados Unidos/Honduras, 11 de septiembre de 2023 – Iván y Johanna forman parte del más de un millón de nacionales de Honduras que vive en los Estados Unidos de América, que se fueron de país en búsqueda de una vida mejor. A pesar de la distancia que los separa de su tierra natal, ambos son contribuyentes activos de Hondureños y Hondureñas Conectadas, una iniciativa para fomentar la participación de la diáspora en el desarrollo sostenible de las comunidades vulnerables en Honduras por medio de recaudadores de fondos para proyectos sociales.
"Yo siempre quise terminar mis estudios, pero como no había escuelas en mi comunidad, decidí emigrar”, cuenta Iván Serrano, originario de la Municipalidad de La Labor, en la zona noroeste de Honduras. “Una mañana me levanté y cuando estaba saliendo de casa, mi abuela, que es como mi madre, me preguntó dónde estaba yendo y cuando le conté mi decisión de abandonar el país quedó muy impactada”.
En este momento tan especial en el que la comunidad internacional debe enfrentar una confluencia de crisis y profundas transformaciones en todo el mundo, la Cumbre sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) 2023 de Nueva York (18 y 19 de septiembre) debería ser un momento de verdad y reflexión. El Secretario General de las Naciones Unidas les ha pedido a los líderes mundiales que preparen un Plan de Rescate para la Cumbre y es imperativo que el mismo incorpore la movilidad humana.
En Honduras, la OIM está redoblando sus esfuerzos para poder avanzar con el ODS 17 (Alianzas para lograr los Objetivos) fomentando la participación de la comunidad de la diáspora y acelerando el viaje hacia la Agenda 2030 por medio del apoyo a las iniciativas locales para el desarrollo que tengan un impacto.
Han pasado 23 años, e Iván ha logrado forjarse un nombre en Nueva York. Es propietario de varias empresas gastronómicas, de construcción y del sector naviero, en las cuales ha creado puestos de trabajo para otros hondureños que viven en esa ciudad. Pero más allá de esto, el deseo de Iván es apoyar a las comunidades con necesidades en su país de origen.
Johanna Almendarez también emigró a Miami hace mucho tiempo, y al igual que Iván, nunca ha dejado de ayudar a su patria. Actualmente es líder de la diáspora hondureña de Miami.
Ambos integran la diáspora organizada de Honduras en los Estados Unidos, y llevan a cabo actividades de recaudación de fondos para Hondureños y Hondureñas Conectadas, un Proyecto que recibe el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Gobierno de Honduras.
Por cada dólar con el que la diáspora contribuye, la OIM entrega otro y el Gobierno de Honduras uno más, triplicando los recursos y reforzando la participación activa en el desarrollo sostenible del país.
Estos fondos van a cuatro comunidades rurales en Honduras: Chinacla, San Miguelito, Guajiquiro y Juticalpa, en donde hay inmensas necesidades en términos de salud, educación, agua y servicios de saneamiento. Estas comunidades fueron elegidas porque han experimentado pobreza extrema y otras formas de vulnerabilidad que fuerzan a muchos de sus habitantes a migrar. Y el proyecto ya está mostrando algunos resultados iniciales.
Cuatro proyectos de infraestructura comunitaria han sido planificados para el desarrollo gracias a Hondureños y Hondureñas Conectadas. El primero ya está en camino, y consiste en dos nuevas aulas y otras instalaciones para la escuela local de San Antonio de Guajiquiro, en la zona central de Honduras.
Se ha programado la construcción de nuevas aulas para la escuela Jorge Lobo de Aguas Preciosas, en la zona oeste del país. También mejoras generales en el preescolar Ramón Rosa que funciona en San Miguelito, y un salón de propósitos múltiples para la comunidad de Linderos en Chinacla, ambos proyectos en la zona central de Honduras.
“Estamos muy felices de poder contar, finalmente, con un espacio adecuado para preparar las comidas para niños y niñas”, dice Marlen Corea, líder de la comunidad en Guajiquiro, en donde el primer proyecto está en curso.
Hondureños y Hondureñas Conectadas muestra el poder de las alianzas estratégicas para el desarrollo entre las diásporas, los gobiernos nacionales, y las organizaciones internacionales como la OIM. Actualmente cuatro diásporas de Honduras en los Estados Unidos se han unido a esta iniciativa, en Dallas, Miami, Atlanta y Nueva York.
“La OIM está brindando asistencia técnica al Gobierno de Honduras para la creación de vínculos con la diáspora en el exterior”, señala José Pablo Andino, Asistente de Proyecto en la OIM Honduras. La Organización trabaja muy de cerca con el Ministerio de Asuntos Exteriores y con el de Desarrollo Social para obtener y usar los recursos de forma más organizada.
"Tenemos el privilegio de poder unirnos y brindar apoyo”, dice Johanna Almendarez de Miami. Tanto ella como Iván esperan que además de brindar apoyo a nivel de la infraestructura local, podrán asimismo fortalecer la economía local por medio de emprendimientos sostenibles y lograr cambios verdaderos en estas comunidades rurales empobrecidas y marginalizadas.
La migración puede ser un poderoso agente para del desarrollo sostenible de los migrantes, sus comunidades de origen y quienes los acogen. Mientras el camino hacia el logro de las metas de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible está en su punto medio, iniciativas y alianzas como Hondureños y Hondureñas Conectadas ponen de relieve el rol vital que cumplen los migrantes en cuanto a acelerar el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.