Hatay, 4 de agosto de 2023 – El primer terremoto que azotó la zona sudeste de Türkiye a principios de febrero, y frente a sus ojos, derrumbó la casa de dos plantas de Necati. 

“Apenas si logramos escapar en tan solo diez segundos”, dice este contador jubilado, que vivía con la esposa de su papá en Hassa, una pequeña ciudad en Hatay, la provincia más afectada por el mencionado desastre. 

“Perdimos a diez vecinos, cinco turcos y cinco sirios. Éramos muy amigos”.  

Estos sismos, los más fatales en la historia moderna de esta región, se llevaron las vidas de cientos de miles de personas en tanto que muchas otras perdieron sus hogares. 

Seis meses más tarde, Necati recuerda vívidamente cómo procuraron refugio con otros 15 sobrevivientes en una tienda temporal que los protegió un poco del frio en medio de temperaturas invernales bajo cero.  

Hoy Necati y la esposa de su papá se han mudado a un asentamiento coordinado por el Gobierno en el cual hay 90 unidades de viviendas de auxilio (RHU por su sigla en inglés), facilitadas por la organización sueca sin fines de lucro Better Shelter y financiadas por la Fundación IKEA. Aportando su gran experiencia en el ámbito de la logística humanitaria, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) entregó las unidades a asociados nacionales y brindó capacitación y apoyo acerca de cómo ensamblar las unidades.  

Los albergues les ofrecen a los sobrevivientes dignidad y privacidad, los mantiene abrigados cuando hace frío y frescos cuando afuera hace calor. Cuentan con un techo liviano y paredes de paneles, tienen una puerta que se puede cerrar con llave y una lámpara a energía solar que incluye un cargador. 

Necati y la esposa de su papá viven en un asentamiento coordinado por el Gobierno en el cual hay 90 unidades de viviendas de auxilio. Foto: OIM 2023/Enver Muhammed

Necati es un contador jubilado y cree que su lugar de origen podrá ser reconstruido. Foto: OIM 2023/Enver Muhammed

"Dadas las circunstancias, ahora vivimos en las mejores condiciones posibles”, dice Necati, mostrando una actitud positiva.  

Tras el terremoto, su rutina consiste en compartir el desayuno y tener charlas relajadas con los vecinos bajo el tibio sol. Mientras pasan los días, logran encontrar calma en esta nueva comunidad.  

De a poco algunos de los amigos de Necati empiezan a retornar a Hassa y él recupera la esperanza y cree que su lugar de origen podrá ser reconstruido. 

“Hatay es nuestra tierra. Mientras tengamos vida, también habrá vida para nuestra Hatay y nuestra Türkiye, una nación con fortaleza. Tengo la esperanza de que todos logremos ponernos de pie. Y que volveremos en algún momento”, señala.

Mustafá dentro de su albergue en el que ahora vive con toda su familia. Foto: OIM   2023/Enver Muhammed

Mustafá, su esposa y sus cuatro hijos viven en una unidad de albergue cercana. Hace doce años, su vida cambió drásticamente por el conflicto en Siria y su familia buscó refugio en Türkiye. Lograron tener una nueva vida; Mustafá trabajó en construcción hasta que una desgraciada herida lo confinó a una silla de ruedas.   

Después de todo lo que tuvo que vivir, Mustafá no pensaba que podría sobrevivir a los terremotos. Lo único que le importó en ese momento fue la seguridad de su esposa y de sus hijos.  

“Le dije a mi esposa y a mis hijos que se fueran y que me dejaran. Les pedí que corrieran antes de que algo malo les pasara por mi culpa”, cuenta.  

Vestidos con tan solo un pijama, toda la familia permaneció unida y se ayudaron mutuamente para escapar de la casa y sobrevivir al sismo, bajo la lluvia y las secuelas del terremoto. Después de pasar por varias tiendas temporales, finalmente se quedaron de forma permanente en la que ocupan en la actualidad.  

Si bien el camino hacia la recuperación es muy largo, Mustafá y su familia siguen con sus rutinas agradeciendo seguir con vida.  

Una vista de los albergues en el asentamiento en Hassa. Foto: OIM 2023/Enver Muhammed

En tiempos de crisis, resulta crucial poder entregar albergues y artículos de socorro, establecer instalaciones de higiene y organizar los asentamientos para que sean habitables para todas las personas, incluyendo los ancianos y personas con discapacidades.  

En total, la OIM, Better Shelter y la Fundación IKEA han unido fuerzas para poder entregar 450 unidades de vivienda de auxilio, trayendo una luz de esperanza para todas estas personas que enfrentaban un futuro incierto.  

"Estamos muy agradecidos de poder trabajar junto a Better Shelter, utilizando nuestra capacidad de cadena de suministro para poder asistir a quienes más lo necesitan”, señaló  Gerard Waite, Jefe de Misión de la OIM Türkiye. “Juntos podemos marcar una diferencia y ofrecer asistencia en donde más se la requiere. Dado que en verano las temperaturas son verdaderamente elevadas, hay una gran necesidad de contar con albergues adecuados y seguimos trabajando para la recuperación”.  

Märta Terne, Encargada de Comunicaciones en Better Shelter, expresa de qué manera la alianza logró garantizar una veloz asistencia para quienes no contaban con un hogar: “La amplia presencia de la OIM en terreno facilitó el rápido traslado de los albergues a las zonas severamente impactadas por el terremoto. Gracias a todo este trabajo, muchas personas que habían perdido sus casas tienen ahora un lugar temporal pero seguro para vivir junto a sus familias hasta que puedan mudarse a un hogar permanente”.  

Necati, Mustafá y sus seres queridos siguen manteniendo su nivel de resiliencia y mirando al futuro.  

“Tengo esperanzas en el futuro. Sólo se requiere fe y paciencia para poder seguir viviendo”, dice Mustafá. “No nos queda más opción que seguir con nuestras vidas”. 

Junto a otros actores humanitarios la OIM brinda su apoyo a los esfuerzos nacionales destinados a crear condiciones dignas para las poblaciones desplazadas en las zonas afectadas por los terremotos.  La OIM colidera el Sector de Apoyo a los Asentamiento Temporales para ayudar a mantener los sitios y abordar las necesidades más inmediatas. Adicionalmente la OIM usa su capacidad de cadena de suministro y logística para brindar asistencia oportuna y poder entregar donaciones en especie, a la par que redobla su apoyo para una rápida recuperación.   

Historia escrita por Olga Borzenkova, Oficial de Comunicaciones de la OIM Türkiye.  

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