Sinjar, 8 de noviembre de 2023 – “Cuando el genocidio ocurrió, yo estaba justo aquí”, dice Chinar, de 18 años, parado delante de la Tumba de las Madres en Solagh, Sinjar. “Separaron a las mujeres ancianas del resto. Yo tenía 10 años”. Nueve años más tarde, en el sitio en el que unas 90 mujeres yazidíes fueron martirizadas por Daesh se ha levantado el Memorial del Genocidio Yazidí para recordarlas por siempre.
El 18 de octubre de 2023, Chinar y decenas de otros sobrevivientes yazidíes recibieron con satisfacción la noticia de la inauguración de este memorial – un espacio común para recordar y llorar a las víctimas, que además se erige como un testimonio físico de la resiliencia y la fortaleza de la comunidad yazidí.
“Es difícil para mí estar aquí hoy, pero es importante recordar lo que ocurrió. Solamente sé que mis hermanas fueron asesinadas; no sé dónde fueron enterrados sus cuerpos, de modo que este memorial me brinda un lugar al cual puedo acercarme para rezar [por las víctimas] y recordarlas”.
Nadia Murad, miembro de la comunidad yazidí que antiguamente residía en Sinjar, donó parte de su Premio Nobel de la Paz para comprar la parcela de terreno sobre el cual se construyó el memorial. “Siento que era importante para nosotros estar de pie en este lugar”, dijo en su discurso durante la ceremonia inaugural, “observando las tumbas de las madres, en donde mi propia madre, junto a muchas otras, fue abandonada pero nunca olvidada”.
“Espero que este tributo pueda darnos paz y aliviar nuestro sufrimiento personal, además de ayudar a nuestra comunidad a superar el trauma”, dijo.
Construido a pedido de los sobrevivientes por la Iniciativa Nadia y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en Iraq, con el apoyo y fondos aportados por la Agencia Internacional de los Estados Unidos para el Desarrollo (USAID), el memorial rinde tributo a la resiliencia y el coraje de la comunidad yazidí, la cual debió soportar violencia y persecución sistemáticas durante la ocupación de Daesh. Más de 3.000 integrantes de la comunidad yazidí fueron ejecutados y enterrados en tumbas colectivas en lo que las Naciones Unidas, la Unión Europea, Iraq y una cantidad de países han declarado un genocidio contra la minoría religiosa yazidí.
Se espera que este memorial brinde un espacio para el recogimiento y la sanación de las familias que hasta ahora no han podido encontrar los cuerpos de sus seres queridos asesinados. Ofrece una forma de justicia que la comunidad yazidí que fue el blanco de Daesh sin duda alguna merece.
“Hemos sido masacrados en 74 oportunidades y nadie se ha enterado”, dijo Samar de 18 años. “La importancia de este memorial radica en que las personas aprenderán acerca de lo que nos ha ocurrido. Va a estar en este lugar por mucho tiempo”.
Diseñado usando imágenes en 3D cedidas por el arquitecto yazidí Dersim Khairy Namo en estrecha colaboración con artistas, ingenieros y líderes comunitarios locales, el espacio con una superficie de 10.000 metros cuadrados alberga cerca de 3.000 lápidas de mármol sin marcar las cuales recuerdan las vidas perdidas en agosto de 2014.
“No contábamos con un lugar adecuado para nuestro luto; debíamos llorar el genocidio en la calle o en algún lugar al aire libre, lo cual no era la mejor opción”, señala Ibrahim de 19. “Ahora tenemos un lugar que especialmente consagrado a eso, un espacio al cual podemos acudir para hacer nuestro luto colectivo. Ya no estaremos separados”.
“Recordar es el primer paso hacia la recuperación”, sostuvo Giorgi Gigauri, Jefe de Misión de la OIM en Iraq, durante su discurso en el evento. “Un paso crucial en este proceso es la provisión oportuna de reparaciones individuales y la coordinación de otras medidas de justicia transicional para el abordaje de los horrores del genocidio y de los crímenes contra la humanidad cometidos por Daesh, tal como fuera delineado en la Ley de Sobrevivientes Yazidíes”.
“Las reparaciones y la justicia transicional son importantes no solamente para el bienestar y los esfuerzos de recuperación de la comunidad yazidí, sino también para la sanación colectiva del país”, dijo.
Elise Jensen, Directora de la Misión de USAID, puso de relieve que “con arte y recuerdo transformamos la tragedia en un tributo atemporal. El Memorial del Genocidio Yazidí se erige como símbolo de nuestro compromiso en cuanto a honrar las vidas perdidas en el genocidio yazidí, grabando su recuerdo en nuestra conciencia colectiva. Estas esculturas simbolizan la resiliencia, la sanación y el espíritu imperecedero de la humanidad. USAID se asocia con orgullo a la Iniciativa Nadia y a la OIM Iraq, y al hacerlo, apuntala a las comunidades y les ofrece un poderoso símbolo de esperanza para las generaciones futuras”.
A la ceremonia concurrió el Dr. Ahmed Al Badrani en representación del Primer Ministro del Gobierno de Iraq y del Ministro de Cultura, Turismo y Antigüedades; el Dr. Dindar Zibari en representación del Primer Ministro del Gobierno Regional de Kurdistán; el Sr. Ahmad Al Asady, Ministro de Trabajo y de Asuntos Sociales; el Dr. Khalaf Sinjari, Primer Ministro Asesor de Asuntos Yazidíes; el Juez Raed Hamid Hussain en representación del Presidente del Consejo Judicial Supremo de Iraq; la Sra. Sarab Barakat, Directora General del Directorado para Asuntos de los Sobrevivientes; el Sr. Najm Al Jabouri, Gobernador de Ninewa; y el Sr. Claudio Cardone en calidad de Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas ante Iraq. También asistieron representantes de misiones diplomáticas y organizaciones internacionales, líderes comunitarios, sobrevivientes y miembros de las familias de la comunidad yazidí.
Una conmovedora actuación por parte de una banda local yazidí cerró la ceremonia de inauguración. Mientras visitaban el sitio, los invitados pudieron apreciar pinturas creadas por los sobrevivientes yazidíes que participaron de una actividad de apoyo psicosocial y de salud mental (MHPSS) previamente implementada por la OIM con el apoyo de USAID.
Como parte de los esfuerzos para avanzar en el ámbito de la justicia transicional y de soluciones duraderas para los yazidíes y otras comunidades minoritarias en Iraq, la OIM brinda protección, apoyo psicosocial y de salud mental, rehabilitación de viviendas y servicios legales a los yazidíes y otros sobrevivientes a la guerra, con el apoyo de USAID.
La OIM trabajó muy estrechamente con las autoridades iraquíes para desarrollar la Ley de Sobrevivientes Yazidíes y está brindando su apoyo al Directorio de Asuntos de los Sobrevivientes para poder ofrecer reparaciones a los sobrevivientes yazidíes, turkmenos, cristianos y del Shabak a lo largo de todo el proceso de solicitud. Más de 1.141 solicitudes de reparación se han procesado y casi 900 sobrevivientes verificados han empezado a recibir remuneraciones mensuales en el marco de esta legislación.
Esta historia fue escrita por Megan Giovannetti, OIM Iraq.