Argelia – El viaje del Dr. Mudzongachiso Nebart empezó en Zimbabwe y lo llevó a Argelia en 2006 como estudiante de medicina en el marco de un programa de becas. Muy pronto, vislumbró la posibilidad de dedicar tiempo libre después de las clases a la tarea de trabajar como voluntario y ayudar a las comunidades de migrantes.
Atraído por el trabajo humanitario, el Dr. Nebart inicialmente trabajó como voluntario por el mero placer de ayudar a los demás. Este camino eventualmente lo llevó a ocupar un cargo en la OIM Argelia, donde podría mejorar las vidas de las poblaciones vulnerables de forma directa.
El Dr. Nebart ahora conduce la Clínica Médica de Evaluación de Salud (MHAC), un fanal de esperanza para los migrantes. Desde 2023, la clínica ha asistido a más de 5.000 personas migrantes que retornaban a sus hogares gracias al Programa de Retorno Voluntario Asistido y Reintegración (AVRR). Se garantiza que los migrantes accedan a controles de salud vitales para una transición tranquila de regreso a sus hogares. Asimismo se brindan evaluaciones integrales para los refugiados que van a reasentarse en nuevos países.
Su pasión por su trabajo es profunda, ya que lo que él hace es una cuestión de vida o muerte. Recuerda el día en que un migrante llegó con una infección con peligro de muerte. En una condición tan crítica, el migrante hubiera muerto sin una atención inmediata. El Dr. Nebart lo llevó personalmente a su anterior hospital y aseguró que fuera admitido para cirugía de emergencia. Como especialista en cirugía ortopédica, fue parte del equipo de cirugía que lo operó. Después de terapia post quirúrgica integral, el paciente logró una recuperación total y eventualmente pudo regresar a su hogar.
La unidad también brinda apoyo crucial a las mujeres migrantes embarazadas en situación de vulnerabilidad. El equipo del Dr. Nebart ofrece asistencia médica excepcional a estas mujeres mientras se alojan temporalmente en sus instalaciones.
El trabajo puede ser difícil y agobiante. Recuerda el caso de una mujer a la que habían atendido desde el tercer mes de embarazo, que tuvo que atravesar complicaciones con el parto y el alumbramiento. Hubo una gran preocupación en torno a las posibilidades de supervivencia del bebé. Se mostró extremadamente aliviado cuando tanto la madre como el bebé se recuperaron y pudieron regresar a su hogar sanos y salvos.
La historia del Dr. Nebart no tiene que ver solamente con superar obstáculos sino que también implica abrazar nuevas culturas. A diferencia de muchos otros que se van después de haber concluido sus estudios, él eligió quedarse y se sumergió en la vida de Argelia, aprendiendo el dialecto árabe local, el Daridja.
Su experiencia trabajando en hospitales locales lo ayudó no solamente a mejorar su comprensión del idioma sino también a comprender más cabalmente a la comunidad. Esto fue especialmente valioso en el período en el que trabajó en el ajetreado departamento de emergencias de un importante hospital de Argel.
La División de Salud Médica (MHD) no es una entidad aislada en el seno de la OIM. Cumple un rol crucial en la estructura de la Organización. Hay una comunicación constante entre la MHD y otras unidades de la OIM, como Operaciones y AVRR, garantizando que se brinden cuidados de salud de manera ordenada tanto antes de la partida como después de la llegada.
La Clínica MHD es esencial para todas las actividades de la OIM vinculadas a los desplazamientos, garantizando que los migrantes que viajan con la asistencia de la Organización se encuentren en buena salud y no planteen riesgos a sí mismos ni a otras personas que estén viajando con ellos.
Mirando hacia adelante, el futuro de la MHAC es venturoso. El equipo se está expandiendo, con personal especialmente enfocado en los programas de reasentamiento y AVRR. La MHAC alcanzó su ambicioso objetivo de prestar servicios en 2023 a 2.000 argelinos que solicitaron controles médicos antes de viajar a Canadá, testimonio de la demanda cada vez mayor de sus servicios.
Se planea contar con servicios de laboratorio y de rayos X en la MHAC, transformándola en un lugar único en el cual podrán cubrirse la totalidad de las necesidades de salud primaria.
Por supuesto, hay también momentos de tristeza. El Dr. Nebart relata que hay casos difíciles en donde los migrantes llegan en un estado de alta vulnerabilidad, demasiado tarde, y es poco lo que puede hacerse para ayudarles. Estos momentos son especialmente duros. Como doctor y trabajador humanitario constantemente reflexiona sobre sus acciones, preguntándose si podría haber hecho algo más, algún detalle relevante que tal vez él pasó por alto. Y mentalmente esto puedo sin dudas pasar factura.
El Dr. Nebart considera que su función es la de tender puentes que promuevan la comprensión. Actualmente, como líder de la MHD, junto a su equipo se aseguran de que los migrantes vulnerables reciban los cuidados de la salud que necesitan. Su historia es testimonio del poder de abrazar nuevas experiencias y usarlas para forjar un mejor futuro para todos. El hecho de que pueden lograr que los cuidados de la salud estén al alcance de todas las personas migrantes es la mayor motivación y recompensa.