Şanlıurfa, 12 de diciembre de 2022 – Abidülkadir lo sabe todo acerca del balance de las ruedas. Trabaja en un pequeño negocio de reparación de vehículos en Şanlıurfa, al sudeste de Türkiye, donde también vive actualmente.

El negocio es muy conocido en la comunidad, y aún más allá porque cuenta con un balanceador de ruedas, el único en el distrito. El joven mecánico de Siria lo diseñó y construyó con sus propias manos.

Abidülkadir siempre ha tenido grandes sueños, y entre ellos estaba el de abrir un día su propio negocio de reparación de vehículos junto a su hermano, pero hasta no hace mucho tiempo ni siquiera imaginaba que ese sueño podía llegar a hacerse realidad.

“Estaba tan desesperado por cambiar mi vida que incluso consideré la posibilidad de pedirle a un traficante que me ayudara a llegar a Europa. Pero en lugar de hacer eso, ahora estoy enfocado en la tarea de reconstruir mi vida en mi nueva comunidad”, explica Abidülkadir que tiene 33 años.

El subsidio en efectivo que recibió de la OIM le ha permitido a  Abidülkadir tener mucha más confianza en su capacidad. Foto: OIM/Begüm Başaran

Abidülkadir comenzó a trabajar siendo aún muy joven para poder apoyar a su familia. En 2002 él y su hermano se fueron de Siria rumbo a Qatar para encontrar un empleo digno.

“Así fue cómo comenzó mi travesía migratoria – con la esperanza de una vida nueva y de mejores oportunidades de empleo”, recuerda Abidülkadir. “Durante el tiempo que pasé en Qatar aprendí mucho sobre reparación de vehículos. Es el área en la cual me he especializado y he crecido mucho como experto en ese rubro”.

Si bien era común que Abidülkadir extrañara mucho su hogar y se preocupara por la seguridad de su familia, siguió trabajando muy duro, impulsado por el deseo de asegurar una vida decente para sus seres queridos.

El brote del conflicto en Siria atentó contra los planes de Abidülkadir: tuvo que regresar a su casa para mudar a su familia a Türkiye, en donde estarían seguros. Justo en el momento en el que estaban por irse, comenzó un bombardeo y una bala le impactó en la cabeza. Pero de puro milagro, sobrevivió.

Heridos y con mucho temor, los integrantes de esta familia lograron cruzar la frontera. En Türkiye, Abidülkadir recibió tratamiento por dos meses, pero los doctores no pudieron extraerle la bala. Era demasiado arriesgado intentar quitársela. Tuvo que apoyarse en la medicación para aliviar el dolor, pero a lo largo de su recuperación nunca dejó de trabajar para apoyar a su familia. Eventualmente las convulsiones lo llevaron a que procurara tratamiento médico adicional.

Gracias a su fuerte ética de trabajo y a su gran talento, el joven mecánico se ha convertido en un socio comercial en la empresa para la cual solía trabajar. Foto: OIM/Begüm Başaran

“Me dirigí al Centro Comunitario de Gaziantep Ensar a pedir apoyo médico. En ese momento fue que me enteré acerca del trabajo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y me entregaron una solicitud para un proyecto de subsidio en dinero en efectivo. Estaba muy interesado a tal punto que desarrollé una propuesta de proyecto y solicité un subsidio”.

La auto confianza de Abidülkadir aumentó tras haber recibido el subsidio: incluso puso mayor empeño en su trabajo y compartió nuevas ideas, que muy pronto le trajeron un puesto de asociado comercial en la empresa para la cual trabajaba en aquel momento. A raíz de todo esto, creció profesional y financieramente y logró un equilibrio entre la vida y el trabajo que con gran rapidez mejoró su estado de salud.

“Este trabajo de me ha dado un nuevo aliciente en mi vida. Antes mi cuerpo iba perdiendo su fortaleza día a día, pero ahora tengo la libertad de ajustar mis horas de trabajo de acuerdo con mi condición de salud”, explica. .

Actualmente Abidülkadir comparte el conocimiento y la experiencia que adquirió mientras se encontraba trabajando en Qatar con la comunidad turca. Su negocio de balanceo de ruedas es todo un éxito y el mismo recibe numerosos pedidos gracias al boca a boca.

Abidülkadir espera un día poder abrir su propio negocio de reparación de vehículos   junto a su hermano. Foto: OIM/Begüm Başaran

Integrarse a la sociedad lleva tiempo y esfuerzo, dice Abidülkadir, pero trabaja duro para que sus sueños se conviertan en realidad, para él mismo y para toda su familia.

“Trabajar junto a los residentes locales ha sido de gran ayuda. He aprendido mucho de ellos y estoy creando mi propia red, la cual me ha llevado hacia nuevas oportunidades de empleo”, explica Abidülkadir, quien está esperando ansiosamente el día en que él y su hermano finalmente puedan abrir su propio negocio de reparación de vehículos.

La OIM Türkiye y sus asociados siguen ayudando a que personas como Abidulkadir sean más resilientes desde un punto de vista financiero por medio de capacitaciones y subsidios en efectivo, con el apoyo financiero de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.

Esta historia fue escrita por Begüm Başaran, Asistente de Comunicaciones en la OIM Türkiye, bbasaran@iom.int.

El Día Internacional del Migrante (18 de diciembre) es el día designado por las Naciones Unidas a fin de concientizar acerca de los desafíos y las oportunidades presentadas por la migración mundial en todas sus formas, para defender el respeto a los derechos de los migrantes y para incentivar a la comunidad internacional para que trabaje en conjunto para garantizar que la migración sea gestionada de manera segura, ordenada y digna.

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