Varsovia, 17 de junio de 2022 – “Pensábamos que la guerra iba a pasar hasta que la estación ferroviaria de nuestra ciudad fue bombardeada”, dice Oleksandr al recordar su decisión de irse de Ucrania a principios de abril, semanas después del inicio de la guerra. En ese momento, se encontraba viviendo en Kramatorsk, Región de Donetsk, junto a su madre Nina, que pronto iba a jubilarse tras haber trabajado 25 años en la oficina de correos.

“No sabíamos que hacer, adónde ir”.

La madre y el hijo lograron encontrar transporte privado a Dnepropetrovsk y luego tomaron un tren de evacuación hacia Lviv, antes de cruzar finalmente a Polonia. Fue un viaje muy arduo, que incluso se dificultó aún más debido a la condición de Oleksandr, afectado por la enfermedad de Bechterew.

Tras cruzar la frontera y encontrar refugio en un albergue temporal, Oleksandr y Nina tuvieron que reagruparse. “Ahora estamos aquí seguros de la guerra, pero tuvimos que empezar a pensar cómo íbamos a sobrevivir”, destacó. Nina estaba desempleada en tanto que Oleksandr dependía de los cheques de discapacidad en Ucrania después de que la fábrica de joyería para la cual trabajaba tuviera que cerrar.

“Antes de partir rumbo a Varsovia, un grupo de voluntarios nos puso en contacto con la OIM”. En ese momento, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ya había iniciado su programa de asistencia en efectivo destinado a las personas que huyende la guerra.

“Recibimos la cifra de 1.320 PLN [aproximadamente 306 dólares EE.UU.], que usamos para cubrir nuestras necesidades más inmediatas”.

En Polonia, la OIM está entregando asistencia en efectivo a las personas más vulnerables, como por ejemplo las mujeres embarazadas o que se habían quedado solas, personas con discapacidad y ancianos. La asistencia busca empoderar a las personas con los medios necesarios para cubrir sus necesidades básicas, y a la vez, de manera indirecta, apoyar a la economía local.

Por ahora Oleksandr y Nina están viviendo en un apartamento en Varsovia, y el icónico Palacio de las Ciencias y la Cultura está a la vuelta de la esquina. Foto: OIM/Miko Alazas

Tras haber llegado a Varsovia, Oleksandr y Nina tuvieron que pensar dónde iban a dormir.

Gracias a la actual alianza con Airbnb.org, la OIM aseguró un apartamento de un dormitorio para ellos por un periodo de 90 días.

Hasta ahora, la OIM ha conseguido alojamiento gratuito y por períodos breves en Polonia para 832 personas que han escapado de la guerra (hasta el 15 de junio de 2022). El alojamiento se facilita por un período de 30 a 90 días, y se les da prioridad a las personas vulnerables, como por ejemplo las que tienen necesidades médicas o de protección, así como a nacionales de terceros países que están a la espera de procesos administrativos.

“Sinceramente, no esperábamos todo esto. Realmente hay mucha gente con ganas de ayudarnos”, dice Oleksandr.

En mayo pudimos acceder a una segunda ronda de asistencia en efectivo por un valor de 1.320 PLN. “En su mayor parte usamos ese dinero para cubrir nuestras necesidades más inmediataso”.

“La mayor parte de nuestras necesidades básicas están cubiertas por ahora, y por eso puedo pensar en otras cosas, como por ejemplo concertar citas con mi médico para poder tratar mi condición clínica”, señala Oleksandr, enfatizando la importancia de abordar las necesidades esenciales de las personas que huyen de la guerra.

Disfrutando las verdes y frondosas vistas desde el balcón de su apartamento, Oleksandr y Nina reflexionan en medio de emociones mezcladas acerca del viaje que hicieron en las últimas semanas. Foto: OIM /Miko Alazas

Con un nuevo sentido de seguridad en Polonia, Oleksandr comienza a reflexionar acerca de su lugar de origen. “Vivíamos al día, pero sin guerra”, dice describiendo la vida en Ucrania antes de la guerra.

Hoy, Oleksandr debe enfrentarse a la incertidumbre y a una importante barrera idiomática en el día a día – “pero estamos avanzando”, señala.

Aunque él y su madre no están aún seguros acerca de los próximos pasos a seguir, siguen firmes con su esperanza de poder retornar pronto a sus hogares. “Estamos esperando a que la guerra termine”.

Cuando se le pregunta si tiene algún mensaje para compartir con el mundo, Oleksandr dice inmediatamente: “Ser más bondadosos con los demás, porque la bondad puede salvar el mundo”.

Si usted se ha visto afectado por la guerra y necesita apoyo, puede comunicarse con alguna de las Líneas para  para llamadas de emergencia de la OIM

Si usted estuviera interesado en abrir las puertas de su casa para apoyar esta labor, puede informarse en Airbnb.org.

Si usted estuviera interesado en financiar o donar, por favor consulte la información del Llamamiento de emergencia de la OIM  y la página de donaciones. 

Esta historia fue escrita por Miko Alazas, Oficial de Prensa de la OIM.

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