Malakal, 25 de abril de 2022 – Aferrado a los brazos de su madre, el bebé Emmanuel Aban patalea inútilmente mientras su madre, Nyachan Aban, lo sujeta con fuerza. Llora cuando la aguja atraviesa su piel, recibiendo una mezcla de dosis de vacunas.
“Khalas Khalas!”, dice la madre en árabe con el objetivo de consolarlo y decirle que el mal momento ha terminado. Nyachan recoge el carné de vacunación del niño y sale de la sala mientras el bebé Emmanuel empieza a calmarse.
“Traje a mi bebé para una tercera vacunación de modo tal que pueda crecer saludable y sin enfermedades”, dice Nyachan. “Los chicos se enferman todo el tiempo, pero ahora que está vacunado, está protegido”.
Emmanuel, bebé de tres meses nacido en la Clínica Malakal que es gestionada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en la región norte del Estado del Nilo Superior, Sudán del Sur, recibió una combinación de vacunas que lo protegerán contra la difteria, el tétano, la tos convulsa, la hepatitis B, la influenza hemophilus tipo B y la polio.
“Millones de niños y niñas están protegidos contra enfermedades mortales de la infancia que pueden prevenirse por medio de la vacunación, justamente porque fueron vacunados”, dice Leku Dominic, Asistente Médico Sénior de la OIM en Malakal. “Las vacunas mantienen saludables a los menores”.
A través del Programa de Vacunación de Rutina que recibe el apoyo de Gavi, la Alianza de Vacunas, la OIM colabora con el Programa Extendido de Inmunizaciones de Sudán del Sur a través de misiones de rutina, misiones móviles y tareas de divulgación. Estas iniciativas son implementadas a través de diversos programas en colaboración con los Ministerios de Salud y de aliados clave como la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y Gavi.
En coordinación con sus asociados, la OIM se esfuerza para mejorar el acceso a la inmunización y su cobertura para todas las poblaciones móviles, incluyendo refugiados, solicitantes de asilo, migrantes y personas a las cuales es difícil llegar, como por ejemplo las personas desplazadas internas (IDP) y comunidades de acogida vulnerables.
En todo el mundo, tan solo en 2021, más de 83.000 menores fueron inmunizados por la OIM y sus asociados a través de vacunación de rutina contra la polio y otros 30.000 a través de vacunación de rutina contra el sarampión en contextos de emergencia o de bajos ingresos.
Entre enero y marzo de este año, la OIM vacunó a cerca de 30.000 niños y niñas menores de cinco años en todo el país, incluyendo a más de 3.000 en la clínica de Malakal, quienes recibieron vacunas usadas principalmente contra la tuberculosis (BCG), la pentavalente, contra la polio (IPV) y contra el sarampión.
“Es importante inmunizar a niños y niñas menores de un año porque esa inmunización los protege de las enfermedades de la infancia”, señala Otieno Benson, de la División de Salud y Migración en Malakal.
Las inmunizaciones de rutina están dirigidas a los menores que se encuentran en campamentos de personas desplazadas internamente, y a otros que aún no recibieron ninguna dosis hasta el momento y que no han tenido esa posibilidad por vivir en áreas de difícil acceso.
Los esfuerzos de la OIM en materia de vacunación están orientados a brindar apoyo en todo el mundo al mejoramiento de la salud y del bienestar, a la par que se mejora la igualdad en el acceso a la vacunación de quienes nunca han recibido ninguna dosis, o personas inmunizadas parcialmente o comunidades de migrantes muy distantes o de difícil acceso. Estas iniciativas han sido diseñadas de modo tal que se mejore el acceso a las vacunas y para erradicar enfermedades que pueden prevenirse por medio de la vacunación (VPD).
En África Oriental y en el Cuerno de África la OIM sigue trabajando en pos de la igualdad en la vacunación para no dejar a nadie atrás, entregando vacunas a refugiados y migrantes, tanto de manera rutinaria como en respuesta a brotes de enfermedades prevenibles por medio de la vacunación, entre ellas la COVID-19.
La Unidad de Salud y Migración de la OIM en Sudán del Sur brinda acceso a cuidados esenciales de salud primaria y a servicios de nutrición a comunidades de personas desplazadas, retornados y poblaciones de las comunidades de acogida en todo el país.
Esto ha podido lograrse por medio de 24 instalaciones sanitarias que reciben el apoyo de la OIM dentro y en los alrededores de los principales campamentos de personas desplazadas internas en Bentiu, Wau y Malakal. La OIM llega también a las poblaciones en estado de necesidad por medio de clínicas móviles y de equipos de respuesta rápida.
Esta historia fue escrita por Jale Richard, Asistente de Prensa de la OIM en Sudán del Sur.