Bo-Jong, 3 de abril de 2023 – Jebbeh Lahai es madre de dos hijos. Su familia se encuentra entre las que se vieron severamente afectadas por las recientes inundaciones en Bo-Jong, una pequeña aldea insular en Bonthe, al sur de Sierra Leona. La aldea alberga a unos 500 residentes, la mayor parte de los cuales dependen de la agricultura y la pesca a pequeña escala como medios de subsistencia.
Esta mujer de 75 años ha estado viviendo en la isla por más de tres décadas. “Esta es la primera vez en un largo tiempo que estamos recibiendo este tipo de gestos para apoyar a personas como nosotros en la isla”, dice Jebbeh, con una sonrisa refulgente.
Localizada en una isla cercana al Océano Atlántico, el acceso al pueblo no es para nada fácil. El único medio de transporte a la isla es en bote y canoas, que son lo que usan los habitantes que a diario viajan hacia y desde Bo-Jong a Matru, donde se encuentra la sede distrital.
A raíz de las copiosas lluvias, las riberas del Río Jong colapsaron y se inundaron las aldeas aledañas, incluyendo la de Bo-Jong, dejando un sendero de destrucción que impactó a las personas que vivían en la isla. El año pasado las inundaciones devastaron a las familias, afectando a más de 400 personas en Bo-Jong y sus alrededores a través de lo que ahora se ha convertido en un fenómeno recurrente. Las inundaciones destruyeron casas y arrastraron artículos del hogar, productos de granja y animales domésticos. Durante el pico de precipitaciones, en el mes de agosto, las lluvias obligaron a muchos de los pobladores a mudarse a pueblos vecinos.
“A lo largo de los años, cuando las inundaciones nos afectan, algunas personas se van a lugares más seguros en otros pueblos cercanos. Incluso algunos no retornan hasta la llegada de la temporada seca. Y otros han decidido quedarse de forma permanente en otras ciudades o aldeas y nunca regresarán. De modo que esta es una de las causas de la reducción de la población de la isla”, explica la mujer de 75 años de edad.
Los desastres han aumentado en cuanto a ocurrencia y severidad en las últimas décadas debido a los efectos adversos del cambio climático, obligando a las personas directa e indirectamente a irse de sus casas en una región en la que el 80% de la población depende de los recursos naturales como medios de subsistencia.
Al igual que Jebbeh, Mohamed Jahoi, granjero y pescador de 33 años de edad también se encuentra entre las personas afectadas por las inundaciones.
“Cuando se produjeron las inundaciones, barrieron con todas mis propiedades. Lo perdí casi todo. Fue un momento muy duro no solamente para mí sino también para otros centenares de personas del pueblo”, dice Mohamed lamentando su sufrimiento.
Es uno de los voluntarios de la Iniciativa para el Dique de la Ciudad cuya construcción fue facilitada por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y que está siendo concretada por voluntarios de la comunidad. “Estamos a pocos meses de la estación de lluvias y mi temor es que las inundaciones vuelvan. Sin embargo, ahora que contamos con la Iniciativa para el Dique, estoy más que seguro de que estaremos a salvo”, dice Mohamed.
Para prevenir un desastre semejante, es fundamental tener mecanismos implementados para su mitigación. La OIM en este momento está apoyando a voluntarios de la comunidad para lanzar una Iniciativa para un Dique en la Ciudad destinado a mitigar las inundaciones que ocurren todo el tiempo.
La OIM Sierra Leona, que trabaja junto a la Agencia Nacional para la Gestión de Desastres (NDMA) llevó adelante evaluaciones para comprender mejor las necesidades de la comunidad afectada. Luego de este proceso, 57 familias fueron identificadas y apoyadas por medio de artículos de higiene y para el hogar.
Jebbeh y su famiila se encontraban entre las personas que accedieron a todos estos artículos tan esenciales como paneles de zinc, colchones y otros kits básicos del hogar, además de elementos para la higiene.
Hacia 2030 cerca del 50% de la población del mundo vivirá en zonas costeras expuestas a inundaciones, tormentas y tsunamis. Las regiones de África Occidental y Central son particularmente vulnerables a eventos de inicio repentino como inundaciones, y también están expuestas a degradación de la tierra, escasez de agua y erosión costera.
Esta intervención ha sido posible gracias al proyecto “Mejoramiento de la resiliencia y de las condiciones de vida de las comunidades en situación de vulnerabilidad, por medio del abordaje de los desafíos económicos, de salud y de seguridad alimentaria surgidos por el impacto de la COVID-19 en Sierra Leona”, implementado por la OIM en colaboración con el Gobierno de Sierra Leona con fondos del Gobierno y del Pueblo de Japón a través del Fondo Fiduciario de las Naciones Unidas para la Seguridad Humana.
Historia escrita por Alfred Fornah, Asistente de Prensa, OIM Sierra Leona.