Desesperados por volver a empezar: los desplazados en Etiopía anhelan poder reconstruir sus vidas

El personal de la OIM trabajando junto a personas desplazadas internamente y miembros de la comunidad construye una cocina comunal en el sitio de Goro Gutu, West Harerge, en la región de Oromia. Foto: OIM/Rahel Negussie

East Harerge, Etiopía – “Tuvimos que correr para salvar nuestras vidas, sin poder llevarnos nada y tan sólo buscando seguridad”, dice Nuria Yusuf, una joven madre etíope con tres hijos, mientras recuerda el momento en el cual su vida cambió para siempre.

Atacados en su hogar en horas de la noche por hombres armados, Nuria apenas si tuvo tiempo para agarrar a sus hijos y, milagrosamente, poder escapar. “Era un martes; un día que jamás olvidaré”, señala Nuria.

Han pasado más de cuatro años desde que Nuria y muchos otros escaparon de sus hogares y encontraron albergue temporal en un sitio colectivo para desplazados en East Harerge, Etiopía. Sin solución a la vista que ponga fin a su situación de desplazamiento, anhelan retornar nuevamente a una vida normal.

Nuria Yusuf afuera de su albergue en el sitio colectivo para personas desplazadas internamente de Kersa, en la zona de East Harerge, región de Oromia, Etiopía. Foto:OIM/RahelNegussie

Las disputas territoriales y los enfrentamientos entre grupos étnicos que viven en las zonas fronterizas de las regiones de Oromia y Somalia estallaron en diciembre de 2016 y se extendieron a 2017, provocando la muerte de cientos de personas y forzando a otro millón y medio a abandonar sus hogares.

Si bien algunos grupos desplazados fueron retornados o reubicados por las autoridades, cuatro años más tarde Nuria y miles de otras personas siguen en situación de desplazamiento en sitios colectivos o en sitios secundarios de desplazamiento, en tanto que las autoridades locales le pidieron a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) que siguiera brindando apoyo en algunos de esos sitios.

De acuerdo con el Informe Mundial 2021 sobre Desplazamiento Interno del Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno (IDMC), en todo el mundo hubo a finales de 2020 55 millones de personas desplazadas internamente (IDP). 48 millones lo fueron debido a la violencia y los conflictos, y 7 millones debido a desastres. Esta es la mayor cifra jamás registrada, estando Etiopía entre los países con las mayores tasas de nuevos desplazamientos internos debido a conflictos. A finales de 2018, hubo 2.9 millones de nuevos desplazamientos por conflictos en Etiopía, cifra que representa el mayor número a nivel mundial. Adicionalmente, más de 290.000 fueron desplazados en Etiopía por desastres de acuerdo con información del  Informe sobre las Migraciones en el Mundo 2020.

Si bien los conflictos, los desastres y otras crisis han puesto el foco mundial de atención sobre los refugiados y los migrantes, la extrema situación de los 55 millones de personas desplazadas internamente que hay en el mundo – sobre todo en Etiopía – en su mayor parte no ha sido informada y es virtualmente invisible.

El sitio de la ciudad de Kersa

Desde que escaparon del conflicto en 2017, Nuria y otras familias han estado viviendo en el sitio colectivo de Kersa para personas desplazadas internamente, también conocido con el nombre de sitio de la ciudad de Kersa, establecido en la zona de East Harerge en la región de Oromia, Etiopía. Viven en lo que era un centro de capacitación para educación técnica y vocacional (TVET) del gobierno.

Los grandes edificios del centro con forma de salones han albergado a casi 200 familias. Durante mucho tiempo, no estaban divididos y esto no permitía tener privacidad, sobre todo en el caso de las mujeres. Como en tales sitios son escasos los servicios esenciales provistos por los actores humanitarios,  las personas también enfrentan acceso limitado a servicios básicos como los de salud, agua e instalaciones de saneamiento, además de escuelas para los menores.

En 2019 la OIM con el apoyo de varios donantes dio inicio a la implementación de iniciativas del Grupo Sectorial de Coordinación y Gestión de Campamentos (CCCM) en el sitio, a fin de complementar los esfuerzos del gobierno. Las intervenciones de la OIM del ámbito de la CCCM ponen el foco en la coordinación de servicios, incluyendo la gestión de la información; mantenimiento y mejoramiento del sitio; movilización de la comunidad para la propia gobernanza; y también la capacitación de  contrapartes del gobierno y de ONG, además del personal de la OIM, en lo relativo a las mejores prácticas en el ámbito de la CCCM.

La OIM se encuentra trabajando muy de cerca con la administración woreda, o la división administrativa de Etiopía a nivel local, además de la Oficina de Gestión de Riesgos de Desastre (DRMO). Los bloques del TVET han sido divididos y se han agregado albergues hechos de láminas de polietileno de alta densidad para poder acomodar a 1.275 personas desplazadas internamente en condiciones más seguras y de menor hacinamiento.

Alia Yusuf preparando ginjera, una comida tradicional, en la cocina comunal del sitio para personas desplazadas internamente en Kersa. Foto: OIM/RahelNegussie

La OIM también ha ayudado a establecer comités para gestionar los sitios, para la juventud y las mujeres, a fin de empoderar a las personas desplazadas internamente en el sitio, para que los representen ante los funcionarios gubernamentales. En base a los comentarios y observaciones de los comités, continúan las actividades de mejoramiento de los sitios, incluyendo la construcción de divisiones y de cocinas comunales y un cobertizo para actividades comunitarias y reuniones, con la participación de las personas desplazadas internamente.

La inadecuada iluminación dentro del sitio dio origen a riesgos en materia de seguridad para mujeres, menores y ancianos, sobre todo por las noches, pero tras diversas consultas organizadas como parte del Proyecto piloto para la Participación de las Mujeres de parte de la OIM en el sitio colectivo de Kersa, la instalación de luces solares han resuelto el problema. La OIM también ha empoderado a las mujeres para que puedan concientizar acerca de la pandemia de  COVID-19 e implementar medidas destinadas a mitigar la diseminación de enfermedades en el sitio.

Sin embargo, a pesar de todas estas mejoras, Nuria, que es miembro del comité de mujeres, no puede ocultar la preocupación en cuanto a su futuro y el de sus hijos. “Por ahora, estamos en el sitio, pero no podemos seguir viviendo aquí, apartados de nuestra familia y sin ninguna fuente de ingresos. Queremos recomenzar nuestras vidas y enviar a nuestros hijos a la escuela otra vez”, dice.

Madres desplazadas como Nuria esperan poder recomenzar sus vidas y enviar a sus hijos e hijas a la escuela nuevamente. Foto:OIM/RahelNegussie

Sitio del Almacén de Alimentos en Chelenko

De igual manera, casi 140 personas que también fueron desplazadas por el conflicto en 2017 se encuentran viviendo en el sitio del Almacén de Alimentos en Chelenko, Meta, East Harerge. Ellas fueron primero alojadas en el salón de la administración local pero tras las inundaciones se mudaron al edificio de una escuela, luego al sitio actual que es un gran depósito que alguna vez sirvió para almacenar productos agrícolas.

Hindya Abdellah, una mujer de 40 años, fue desplazada desde la región de Somalia y se trasladó a East Harerge. “Debido al conflicto, me he visto forzada a criar a mis hijos yo sola ya que mi esposo no vino conmigo tras el desplazamiento. No es fácil encontrar un empleo para poder sostenernos económicamente”, dice.

Hindya en su habitación en una partición construida con láminas de hierro corrugado en el sitio del Almacén de Alimentos en Chelenko. Foto:OIM/RahelNegussie

Algunas de las personas desplazadas internamente en el sitio del Almacén de Alimentos de  Chelenko. Foto:OIM/RahelNegussie

De acuerdo con Abdu Birratu, Empleado del Proyecto de CCCM en la OIM Etiopía y coordinador del sitio de Meta, la mayor parte de las mujeres no están trabajando y los hogares a cargo de mujeres encuentran que les resulta difícil abandonar el sitio para ganar algo de dinero extra sino cuentan con alguien que les cuide a sus hijos e hijas.

Hindya es la representante del comité de mujeres en el sitio. “Cuando las mujeres tienen desafíos y problemas, los abordamos trabajando junto a la Oficina de la Mujer, la Juventud y los Menores de la administración local. Y cuando ha habido conflicto entre personas en el sitio, debatimos entre nosotros para encontrar una solución al problema”.

Desde el brote de la pandemia, la OIM ha estado implementando medidas de prevención sobre la COVID-19 y concientizando acerca de temas de higiene. Adicionalmente, los equipos móviles de salud y de nutrición (MHNT) visitan los sitios dos veces por semana para llevar adelante evaluaciones de salud y atender consultas médicas.

Un miembro del equipo móvil de salud y nutrición de la OIM (MHNT) lleva a cabo una evaluación de la salud de una mujer que vive en el sitio de Kersa para personas desplazadas internamente. Foto:OIM/RahelNegussie

El enfermero de la OIM Feyiso Dalu integra el Equipo Móvil de Salud y Nutrición que visita el sitio de Kersa dos veces por semana para ofrecer servicios médicos a las 257 familias con más de 1.200 miembros. Foto: OIM/RahelNegussie

Debido a que el desplazamiento y la separación familiar han llevado a una gran presión psicológica, los equipos móviles de salud mental y psicosocial también están ofreciendo asesoramiento y charlas sobre salud. Brindan apoyo emocional básico y psicoeducación informal a adultos, además de organizar actividades socioculturales y recreativas destinadas a menores y mujeres solas que son el único sostén de sus familias.

Un equipo de tenis de mesa en un cobertizo establecido como área de reuniones y recreación en el sitio colectivo de Goro Gutu. Foto: OIM/RahelNegussie

Personal de la OIM con miembros del comité en el sitio colectivo de Goro Gutu. Tales comités están conformados por representantes de la población que reside en el sitio y brindan un mecanismo de retroalimentación muy importante. Foto: OIM/RahelNegussie

“Las personas desplazadas en East y West Harerge han estado viviendo en centros colectivos que no contaban con los estándares básicos desde 2017", dijo Stiofáinín Nic Íomhaird, encargado de la CCCM en la OIM Etiopía. “Debido a que otras crisis se han desatado en el país desde ese momento, el apoyo y los recursos para estas personas y las comunidades que las acogen se han ido reduciendo gradualmente”.

"Las personas desplazadas internamente en East y West Harerge necesitan una solución duradera, de su preferencia, a fin de poner fin a su desplazamiento y que les permita a ellas y a sus hijos e hijas retornar a condiciones de vida auto suficientes y dignas”.

A junio de 2021, las iniciativas de la OIM del ámbito de la CCCM están apoyando a las autoridades etíopes para que puedan gestionar 106 sitios para IDP y también otros lugares afectados por el desplazamiento en toda Etiopía. En 2020 las distribuciones de albergues y de artículos no alimentarios (SNFI) llegaron hasta más de 364.000 personas afectadas por la crisis, lo cual equivale a cerca de 73.000 hogares de cinco personas, en siete regiones y en una administración de ciudad.

Esta asistencia es provista directamente por la OIM y por medio de sus asociados, con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, por la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO), por el Fondo Humanitario de Etiopía (EHF), por el Gobierno de Alemania y por la Agencia Internacional de Cooperación de Corea (KOICA).

La historia ha sido escrita por Rahel Negussie, rnegussie@iom.int y por Eric Mazango, emazango@iom.int.

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