Dado que el agua potable se había convertido ahora en un lujo, Nisha y sus hermanas tenían que caminar varios kilómetros cada día para poder conseguir ese bien tan escaso. Por ser una niña, Nisha tenía mucho miedo, en especial durante las oscuras noches en las que era obligada a adentrarse en los campos para hacer sus necesidades porque las instalaciones sanitarias se habían perdido por las inundaciones.
Por esta necesidad extrema de contar con agua potable e instalaciones sanitarias la OIM construyó letrinas y estaciones para el lavado de manos en la aldea de Nisha. Esto alivió un poco a la joven y a su comunidad, pues ahora contaban con un entorno más seguro y más higiénico.
“Ahora puedo usar las letrinas sin miedo, incluso durante las horas de mayor oscuridad”, señaló Nisha.
Nisha fue acompañada por su madre a una sesión sobre Servicios de Agua, Saneamiento e Higiene para Todos (WASH) organizada por la OIM Pakistán y su asociado en la aldea. En esta sesión Nisha, junto a otros miembros de su comunidad recibieron capacitación acerca de técnicas adecuadas de higiene de cara a los riesgos cada vez mayores de prevenir las enfermedades originadas en la mala calidad del agua.
Empoderada por la información que acababa de adquirir, Nisha la compartió para educar a sus pares en la escuela y les enseñó cómo debían lavarse las manos, diseminando de tal modo conocimiento acerca de los hábitos de higiene.
Sampa es una viuda de 55 años del Distrito de Mirpurkhas que buscó refugio en el terraplén durante las inundaciones. Tuvo que enfrentar numerosos inconvenientes, entre ellos la falta de acceso a agua potable, y eso la llevó a enfermarse tras haber consumido agua contaminada.
Lo mismo que en el caso de Nisha, su hogar también resultó dañado por las inundaciones.
Con la pesada carga de tener que cuidar a su hijo de diez años, la lucha de Sampa se vio agravada por la escasez de agua potable originada en la devastación provocada por las inundaciones. Las tareas cotidianas se volvieron arduas pues ella debía recorrer largas distancias bajo el sol abrasador para acarrear agua, y eso se volvía aún más complicado por su edad.
Una bomba manual de plomada instalada por la OIM Pakistán en la aldea de Sampa junto a lavatorios y estaciones para el lavado de manos ha implicado una mejoría significativa en el acceso a agua potable y a servicios de higiene. La carga de tener que caminar mucho para conseguir agua había desaparecido para Sampa y ahora ella contaba con acceso conveniente a agua potable.
"Ya no me duele más la espalda por tener que acarrear agua por kilómetros”, dijo Sampa. “Con acceso a agua potable aquí en nuestra aldea tanto mi salud como el bienestar de mi comunidad han mejorado mucho”, agregó.
Las historias de Sampa y de Nisha ponen de relieve el impacto transformador del acceso al agua potable y servicios de saneamiento para mujeres y jóvenes. Los Servicios de Agua, Saneamiento e Higiene para Todos son cruciales para la salud y el bienestar de las personas.
Historia escrita por Maha Akbar, Oficial de Comunicaciones de la OIM Pakistán