Oullam, 28 de marzo de 2022 – El sol acaba de salir en Ouallam, una ciudad en el centro de la región de Tillaberi que limita con Burkina Faso y Mali. Un grupo de mujeres caminan en la misma dirección. Una por una, van llegando a un sitio en el que hay huertos. Sus pies están cubiertos de polvo; algunas de ellas han caminado hasta cinco kilómetros para poder llegar a este lugar. Con sus herramientas de laboreo en las manos, estas mujeres están aquí para reclamar su independencia económica.
Las mujeres comienzan a trabajar de inmediato – abriendo surcos en el suelo y plantando semillas en todo el terreno. Cultivan papa, lechuga, cebollas y otros vegetales. Todo lo que ellas cosechan les permite obtener un ingreso y alimentarse ellas mismas y a sus familias.
Después de varias horas de haber trabajado la tierra, estas mujeres se reúnen debajo de un árbol para compartir sus preocupaciones y desafíos cotidianos. Sentada en su sillón, Maïmouna escucha a todas estas emprendedoras, y les brinda consejos y las alienta a que sigan perseverando. Esta mujer tan influyente, que anteriormente era alcaldesa de Ouallam, estableció la asociación de huertos con la finalidad de dar esperanza a las mujeres locales y a las que han encontrado refugio en la región después de que los ataques contra sus aldeas en 2016 las desplazaran. Hoy la asociación está formada por 204 mujeres, de las cuales 48 son mujeres desplazadas.
La región de Tillaberi ha estado en el centro de la crisis actualmente en curso en la zona de la triple frontera. En los últimos años, esta región se ha caracterizado por una inestabilidad cada vez mayor por los ataques de diversos grupos armados. Esto ha forzado a muchas familias a huir de sus hogares, amenazando los medios de sustento tanto de las personas desplazadas como de las poblaciones de acogida. Se estima que unos 99.000 desplazados internos han podido refugiarse en la región, de acuerdo con el resumen de necesidades humanitarias de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) para 2022. Muchos han escapado hacia el Departamento de Ouallam, lo cual ha agregado más presión a los limitados recursos y a servicios básicos como cuidados de la salud, educación, agua y tierras, y ha llevado a tensiones entre las personas desplazadas y las comunidades de acogida.
El trabajo en los huertos en Ouallam brinda a las mujeres un medio de subsistencia y a la vez permite su inclusión en la comunidad.
“Por haber sido alcaldesa, conozco muy bien la situación de las mujeres desplazadas. Estuve a cargo de la asignación de los primeros sitios para mujeres desplazadas en la ciudad de Ouallam. Fue importante para nosotros poder apoyar a estas mujeres y asistirlas para que pudieran reconstruir sus vidas después de haberlo perdido todo”, declara Maïmouna.
"Llegué a Ouallam después de que grupos armados atacaran nuestro pueblo. Un día tuve la oportunidad de conocer a la presidenta de la asociación de mujeres de Ouallam, quien me propuso sumarme al proyecto de huertos. Yo acepté por supuesto ya que no tenía trabajo, y eso me permitiría contar con un medio de subsistencia”, sostiene Karima, una mujer desplazada que ahora es miembro de la asociación. “De modo que empecé a trabajar con el grupo de mujeres, que eran indígenas y desplazadas. Hoy somos como hermanas”, agrega.
A través de su Iniciativa para la Cohesión Comunitaria en Níger (NCCI), la OIM brinda su apoyo a las actividades que procuran fortalecer la cohesión social y la resiliencia económica en comunidades frágiles con el objetivo de reducir y/o mitigar tensiones. Todas las actividades son identificadas e implementadas con las autoridades y miembros de la comunidad.
En enero de 2021, tras los ataques terroristas contra las dos aldeas de Tchomobangou y Zarem Darey en el Departamento de Ouallam, el prefecto de Ouallam le pidió a la OIM que apoyara a estas mujeres para que pudieran gestionar este sitio de huertos. Si bien en las cercanías había un estanque de agua, no tenían bombas a motor para poder traer el agua y regar los huertos. La NCCI apoyó al grupo entregándole dos bombas a motor.
"Las bombas a motor han reducido la pesada carga sobre las mujeres que usaban baldes convencionales para acarrear el agua desde el estanque hasta el huerto; eso insumía mucho tiempo y esfuerzo y la calidad de lo que producían no era muy buena. Hoy en menos de 30 minutos logramos regar el huerto en su totalidad. Por ello es que ahora las mujeres pueden focalizarse en la productividad de las semillas”, dice Balkissa, integrante de la asociación.
"La población de acogida de Ouallam ha sido muy humanitaria, ayudando a las personas desplazadas angustiadas y mostrando hospitalidad y solidaridad”, dice la Jefa de Misión de la OIM en Níger Bárbara Rijks. “Es por consiguiente muy importante desarrollar programas inclusivos que aborden las necesidades tanto de las personas desplazadas como de las poblaciones de acogida con el objeto de crear más oportunidades de medios de subsistencia para la comunidad en su totalidad”, agrega.
Otra iniciativa de la NCCI en Tillaberi en mayo de 2021, a solicitud del prefecto del Departamento de Tillaberi, fue la capacitación de un grupo de 60 mujeres en el procesamiento de maníes y en técnicas para la manufactura de cosméticos, que son dos sectores emergentes en la región de Tillaberi. Esta actividad tuvo como propósito ofrecer a las mujeres vulnerables oportunidades económicas para el mejoramiento de su acceso a medios de subsistencia.
Hadjara es una de las mujeres que participaron en esta capacitación. Se mudó a Tillabéri con sus dos hijos tras su divorcio, a la búsqueda de una mejor vida. Al comenzar esa nueva vida, luchó para poder brindarse apoyo en esta ciudad en la que las oportunidades económicas no abundan.
"Abrí un restaurant en Tillaberi pero no funcionó porque yo no contaba con las capacidades de gestión financiera adecuadas. Aprendí las técnicas para fabricar productos cosméticos. Por ejemplo aprendimos a producir jabones, incienso, perfume de ambientes, perfume corporal, jabón líquido”, dice Hadjara. . "También recibimos capacitación sobre la gestión financiera de micro-emprendimientos. Cuando uno vende sus productos, es necesario saber cómo manejar el dinero. Y esto es lo que yo hago ahora”.
"Pude reclutar ocho nuevas integrantes a través de esta actividad. Fueron testigos de cómo yo mejoré mis condiciones de vida y por eso fue que se me acercaron y me manifestaron su deseo de participar en este proyecto”, explica.
A través del proyecto ella puede mandar a sus hijos a la escuela e incluso uno de ellos cursa estudios universitarios, algo que no era posible en el pasado.
"Ahora puedo reservar 99.000 XOF (152 euros) o 50.000 XOF (76 euros) y ayudar a mi hijo a costear su educación. Tal vez en breve consiga graduarse”, agrega Hadjara.
"Apreciamos la Iniciativa de Cohesión Comunitaria de Níger puesto que la misma contribuye a la cohesión social y al desarrollo de la paz en el seno de nuestras comunidades asoladas por los conflictos y la inseguridad”, dice el Gobernador de Tillaberi Dourahmane Diori. “El programa permite abordar con rapidez y flexibilidad los agentes que provocan inestabilidad y fortalecer la resiliencia a los impactos externos. Sobre todo, logra llegar a todos los niveles de las comunidades afectadas, en especial mujeres y jóvenes, y eso es muy importante”.
La NCCI implementa sus actividades en regiones afectadas por los conflictos, incluyendo a Tillaberi, Tahoua, Maradi, y Diffa con el objetivo de que las comunidades vulnerables tengan mayor confianza en las autoridades del gobierno local y en las estructuras estatales y para mejorar su resiliencia y cohesión para resistir y abordar los conflictos, la inseguridad y las amenazas extremistas violentas. Esto incluye el ofrecimiento de oportunidades económicas sustentables a mujeres y jóvenes vulnerables para mejorar sus oportunidades de medios de subsistencia. Esta iniciativa es financiada por la Oficina Federal de Asuntos Exteriores de Alemania (GFFO), por la Unión Europea, por la Oficina para Asuntos de África del Departamento de Estado de los Estados Unidos, y por el Fondo para la Consolidación de la Paz.
A través de sus programas, la OIM trabaja con el Gobierno de Níger y sus contrapartes, incluyendo organismos de las Naciones Unidas y ONG, para establecer un enfoque que tenga en cuenta el nexo entre la acción humanitaria, el desarrollo y la consolidación de la paz. Este enfoque tiene como objetivo el mejoramiento de la resiliencia de las poblaciones y comunidades afectadas, la lucha contra los agentes que impulsan la inestabilidad, y la provisión de soluciones sustentables para las personas forzosamente desplazadas.
Historia escrita por Aïssatou Sy, Oficial de Información Pública de la OIM Níger