Balama, 19 de septiembre de 2022–Celestino Bissau es un hombre de 35 años, padre de cinco hijos. Antes de julio de 2021, él y su esposa habían logrado establecerse en Muidumbe, al norte de Mozambique.
Cuando el conflicto estalló en julio, mientras los grupos armados se enfrentaban entre sí, Celestino y otras personas fueron forzadas a abandonar sus hogares y a dejar atrás todo lo que tenían.
Desde 2017, la zona norte de Mozambique ha sido el blanco de ataques por parte de grupos armados. Estos enfrentamientos, junto a los desastres, han ocasionado el desplazamiento de casi 1 millón de personas en el país. "Cuando uno escucha los disparos y ve las casas incendiadas, tan solo una cosa te viene a la cabeza: irte de ahí cuanto antes con tu familia”, dice Celestino, recordando los eventos que los obligaron a escapar. “Yo entré a mi casa y pude ver las expresiones en las caras de mis hijos; estaban aterrorizados”.
Celestino, junto a cientos de personas de la ciudad de Muidumbe, abandonaron todo lo que tenían y apresuradamente huyeron a Mavala, a aproximadamente unas 190 millas (305 km) de distancia.
“Habíamos emprendido la retirada rumbo a un lugar desconocido; lo que yo quería era estar con mis hijos”, recuerda Celestino.
Celestino y su familia se asentaron como Personas Desplazadas Internas (PDIs) en una modesta cabaña en la ciudad de Balama, ubicada en el distrito del mismo nombre en la provincia de Cabo Delgado. Balama alberga a más de 11.000 personas desplazadas por el conflicto. Casi el 70% de las personas desplazadas internas en Cabo Delgado están viviendo en comunidades de acogida en las que la cantidad de residentes se ha duplicado en los últimos cinco años.
Celestino y su familia, como muchas otras personas que han sido forzadas a escapar de sus hogares a raíz del conflicto y los desastres, enfrentan otro desafío mucho peor: no cuentan con documentos civiles que les permitan demostrar su identidad de mozambiqueños.
"No tuvimos tiempo de agarrar nada y nuestros documentos se quemaron dentro de la casa. Es muy difícil manejarse sin documentos. Tuve una sensación de absoluta soledad”, agrega Celestino. “Mi libertad de movimiento estaba restringida a tal punto que a menudo me ponía muy ansioso ante la posibilidad de que las autoridades me detuvieran y no pudiera brindar evidencia de mi identidad. Constantemente ponía mi propia seguridad en riesgo saliendo para poder proteger a mi familia de cualquier problema que pudiera surgir”.
En la zona norte de Mozambique, cuatro de cada cinco personas no tienen documentos civiles. Se perdieron durante los viajes, terminaron destruidos o tal vez nunca los tuvieron.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), con el apoyo de los Instrumentos de Política Extranjera (FPI) de la Unión Europea (UE), la Cooperación Alemana y de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), está asistiendo al Gobierno de Mozambique en sus esfuerzos para proveer de documentos civiles a las personas que se han visto desplazadas internamente, de modo que puedan obtener las tarjetas nacionales de identidad y registrar los nacimientos.
"Es esencial contar con un documento para poder seguir trabajando y evitar perder cualquier posibilidad. Mañana voy a traer a todos mis hijos a la oficina de registro para que puedan inscribirse en la escuela del vecindario para el próximo semestre”, dice Celestino con gran alegría.
La OIM fue la primera agencia de Naciones Unidas que desarrolló una Estrategia de Identidad Legal específica en 2022. La Organización ha asumido el compromiso de poner más el foco en la identidad legal, porque es un catalizador esencial del desarrollo sostenible y la migración segura y regular. La Estrategia aspira a combatir diversos desafíos relacionados con las personas en movimiento y el acceso a la documentación, presentando un enfoque que permitirá el abordaje de la identidad legal de forma mucho más consistente como parte de las intervenciones de la OIM existentes y futuras.
Este documento ayuda a los Estados Miembros y brinda una orientación para las operaciones en el terreno, como por ejemplo en Mozambique, donde la OIM colabora con el Gobierno en la emisión de documentación civil a favor de más de 100.000 migrantes indocumentados y comunidades locales afectadas por el conflicto.
Esta historia fue escrita por Matteo Louis Theubet y Moayad Zaghdani, parte del equipo de la OIM en Mozambique.