Tigray, Etiopía – Yafet*, estudiante de 17 años de Tigray, al norte de Etiopía, se encontró con un dilema que le cambiaría la vida: embarcarse en un peligroso viaje con tratantes de personas que lo sacaría del país o quedarse en su casa y buscar otro camino.
Impulsado por el deseo de ayudar a su familia, que había perdido mucho durante el conflicto en esa zona de Etiopía, Yafet sintió que su única opción era recurrir a los tratantes conocidos como “intermediarios” que le prometían un viaje seguro y un puesto de trabajo en los países del Golfo.
“Mi familia perdió muchas cosas durante el conflicto y yo quería ayudarles. Lo único que podía hacer era contactar a los intermediarios para que me llevaran a Arabia Saudita o Yemen”, explica Yafet.
Pero las cosas cambiaron cuando habló con un compañero de la escuela que formaba parte de un grupo de educación de pares que buscaba evitar que jóvenes recurran a la migración irregular. Su amigo, que conocía bien los peligros del viaje, invitó a Yafet a una sesión de concientización en la que se educaba a las personas acerca de los peligros y riesgos de la migración irregular.
“Los integrantes de nuestro grupo nos informaron que dos estudiantes estaban pensando en abandonar la escuela para embarcarse en un viaje muy peligroso”, dice Meseret Neguse, una estudiante que lidera el grupo de pares en la escuela secundaria Mechare, en la ciudad de Mekoni, al sur de Tigray, Etiopía.
“Los incorporamos al grupo para compartirles información acerca de los peligros de la migración irregular y también les dijimos que era aconsejable que terminaran sus estudios”, agregó ella.
Cada año cientos de miles de etíopes, principalmente jóvenes, migran a Medio Oriente, en especial al Reino de Arabia Saudita, por motivos como la pobreza, el desempleo, la falta de oportunidades y cada vez más, el cambio climático.
De acuerdo con el Monitoreo de Flujos de la OIM, hubo más de 23.600 movimientos salientes desde Etiopía en abril de 2024, de los cuales el 51% fueron con destino Arabia Saudita. Un 13% de las personas que estaban desplazándose procedían de la región de Tigray, en especial de las zonas sur y este.
La OIM, con fondos aportado del Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria (KSrelief) entrenó a Meseret y a otros miembros del grupo y representantes distritales como jóvenes y docentes, para que se convirtieran en educadores pares. Esta capacitación incluyó el intercambio de información sobre vías de migración regular, los peligros de la migración irregular y las opciones de medios de subsistencia locales.
“Utilizamos la poesía, el debate y el teatro dentro de las escuelas para compartir información, incentivando a jóvenes a que comprendan mejor los riesgos de la migración irregular, y organizamos varios eventos que incluyen ruedas de identificación por la mañana para ver si falta alguien”, dice Meseret, explicando los métodos que usan.
El grupo continúa con su trabajo más allá de la escuela. Cada vez que pueden, se reúnen en el mercado local cercano para compartir información acerca de los peligros de la migración irregular. “Estamos felices porque logramos influenciar positivamente a dos de nuestros estudiantes a través del grupo”, cuenta Meseret.
Ahora Yafet continúa con su educación y está preparado para hacer este año el examen de la escuela nacional y ver qué le aguardala vida. También se unió al grupo guiando a otros jóvenes de su comunidad que optan por medios de subsistencia seguros en lugar de poner en riesgo sus vidas a través de la migración irregular.
El Programa de Conversaciones Comunitarias (CC) de la OIM busca asimismo promover el diálogo, la confianza y la cohesión social entre actores claves, como potenciales migrantes, personas retornadass, comunidades de acogida y autoridades locales. En 2024 la OIM retomó el programa en la región de Tigray afectada por el conflicto.
Las iniciativas de Educación de Pares y de CC son parte del apoyo de la OIM a los esfuerzos del gobierno para el abordaje de los desafíos de la migración irregular a través de una campaña de comunicación coordinada para el cambio de comportamiento.
“Es posible que los potenciales migrantes acepten mensajes procedentes de miembros de su propia comunidad, pero no los enviados por las autoridades”, dice Liyunet Demsis, Oficial de Proyectos de Divulgación Comunitaria en la OIM.
“La OIM ha contado con el apoyo de educadores pares entrenados por la misma Organización o por el Gobierno, así que la herramienta de conversaciones comunitarias para ayudar a los jóvenes en situación de vulnerabilidad a tomar decisiones informadas cuando piensan en emigrar. Los Manuales sobre Educación de Pares y CC, desarrollados por la OIM, dotan a los jóvenes de habilidades para la vida que también son útiles”, agregó.
Desde 2009, la OIM ha estado coordinando el programa de CC en Etiopía. Asimismo, ha desarrollado un Manual de CC en 2013 que el Gobierno de Etiopía aprobó en 2014.
Una evaluación del programa “El impacto de los foros de concientización sobre las actitudes ante la Migración en Etiopía”, realizado en 2023, mostró que los foros comunitarios pueden influir sobre el modo de pensar de las personas migrantes y eso puede ayudarles a tomar mejores decisiones al momento de migrar.
Los Programas de Educación de Pares y CC de la OIM en Southern Tigray son financiados por el Centro Rey Salman de Socorro y Acción Humanitaria (KSrelief).
*Los nombres han sido cambiados para proteger las identidades.
Esta historia ha sido escrita por Rahel Nigussie, Asistente Senior de Comunicaciones, OIM Etiopía.