Nekemte, 22 de noviembre de  2021 – Lleno de árboles de mango y bananeros, el frondoso paisaje que enmarca a dos aldeas de la zona occidental de Etiopía está experimentando una desalentadora transformación.

Para miles de personas que viven en Amistegna y en Sidistegna en Sasiga, East Wellega, la vida cambió en  2018 cuando se produjo el estallido de  violentos enfrentamientos armados entre distintos grupos étnicos pertenecientes a las comunidades fronterizas de Gumuz y Oromo. Más de 75.000 personas se vieron forzadas a escapar de sus hogares durante meses y cuando  la tensión se aplacó en 2019 muchas de ellas retornaron y se encontraron con que sus casas estaban destruidas y  sus campos eran apenas reconocibles.

Semira Bateri tiene 27 años y es madre de dos hijos. Vive en el Distrito de Sasiga y se sintió desvastada cuando vio que nada de su casa había quedado en pie y que lo único que había eran escombros. Ella y su familia no tenían ningún lugar al cual ir.

“Cuando regresamos tras meses de habernos refugiado en el lugar de nuestro pariente, nos impactó ver cómo nuestras casas se habían desplomado. Nos vimos obligados a dormir en el suelo porque toda nuestros muebles habían sido robados”, dice. “Lo que es aún peor, no contábamos con medios como  para poder reconstruir nuestra casa”.

Semira Bateri y su familia están felices de haber regresado a su casa reconstruida. Foto: OIM/Alemayehu Seifeselassie

Al igual que Semira, Husein Ismael es el único sostén de  su familia de ocho integrantes, la cual incluye a su hermana y sus dos hijos, vive en la misma comunidad y también ha perdido su casa. Husein y su familia tuvieron que soportar la crudeza del frío clima viviendo en una casa con paredes porosas que les brindaban poca protección frente a las bajas temperaturas.

“Las paredes de adobe y paja de la casa sufrieron daños severos  y las condiciones eran realmente duras para nuestros cuatro hijos, en especial cuando llovía”, dice.

Como parte de su respuesta de emergencia al desplazamiento, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha apoyado a las familias desplazadas para que puedan reconstruir sus hogares y les ha ofrecido esperanza para el futuro. La OIM desarrolló un plan de reintegración que incluyó la reconstrucción de casas de 2.800 familias como las de Semira y Husein.

A través de su Programa de Apoyo Efectivo más Albergue, la OIM le entregó a cada familia la cantidad de  11.300  birr (moneda de Etiopía, suma equivalente a 285 dólares EEUU) en efectivo, en tres desembolsos, para comprar materiales de construcción como postes, láminas de hierro corrugado, y materiales de amarre. También se entregaron otros materiales como puertas, ventanas de madera, bisagras y clavos.

Los beneficiarios fueron seleccionados en coordinación con el Gobierno de Etiopía a través de su plan oficial de retorno y de la evaluación de necesidades de la OIM.

La OIM también trabajó junto a varias oficinas gubernamentales para asegurarse de que los beneficiarios confirmaran su propiedad de la tierra antes de proceder a la reconstrucción, permitiendo que las familias se establezcan en condiciones de seguridad, paz y dignidad.

La OIM también capacitó a carpinteros de la comunidad para que  en la construcción de los albergues se siguieran  los mismos estándares. La comunidad formó luego grupos para la recepción de los materiales, usando medios locales de transporte.

Moniruzzaman ATM (a la izquierda), Funcionario de Albergues en Etiopía, supervisa la construcción en Sasiga. Foto: OIM/Alemayehu Seifeselassie

“La construcción de albergues es un paso esencial en el reasentamiento de las comunidades desplazadas. Sin embargo es necesario hacer mucho más para volver a integrar todo esto con otros componentes tales como las instalaciones de Agua, Saneamiento e Higiene para  Todos (WASH), a fin de asegurar que los retornados cuenten con suficiente cantidad de agua  y evitar tener que defecar al aire libre”, dijo Moniruzzaman ATM, Funcionario de Albergues de la OIM en Etiopía.

El apoyo brindado ha sido crucial para los beneficiarios.

“La reconstrucción nos ha permitido empezar de nuevo y poder regresar a nuestros hogares”, señala Semira.

Para Husein, la asistencia de la OIM le ofreció la oportunidad de reconstruir su hogar el que quedó mucho mejor que antes. “Soy un carpintero muy habilidoso y he estado reconstruyendo algunas de las casas de la aldea. Y del mismo  modo  logré reconstruir mi casa que quedó mucho mejor que antes”, dice.

Husein Ismael usó sus habilidades de carpintero  para construir casas para la comunidad del Distrito de Sasiga. Foto: OIM /Alemayehu Seifeselassie

Entre  2019 y 2020, la OIM le brindó su apoyo a las comunidades desplazadas en Wollega para la construcción de 1.100 casas, y distribuyó artículos no alimentarios y kits WASH a 3.000 hogares usando fondos de la Oficina de Asistencia Humanitaria (BHA) de USAID, del Fondo Central de Respuesta a Emergencias (CERF) y de la Dirección General de Protección Civil y Operaciones de Ayuda Humanitaria Europeas (ECHO).

Adicionalmente, la OIM brindó asistencia en materia de albergues a más de 3.900 familias en las zonas de East Wollega, West Wollega y Kamashi con apoyo del Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (CERF), de la BHA, de ECHO, y de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Etiopía  (UNOCHA) –a través del Fondo Humanitario de Etiopía  (EHF).

Para más información contactar con  Alemayehu Seifeselassie, Funcionario de Comunicaciones de la OIM Etiopía, Correo electrónico: salemayehu@iom.int, Tel: +251 911 639 082 o Eric Mazango, Funcionario de Comunicaciones, Correo electrónico: emazango@iom.int, Tel: +251 904 645 879

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